ACTORES QUE NUNCA SUPERARON A SU PERSONAJE [www.facebook.com/actoresdirectoresguionistas]
'Birdman', la nueva película de González Iñárritu, se estrena pronto en Lima y su historia nos hace elogiar al actor loser
El mundo del espectáculo es cruel. Todos lo sabemos y en el fondo nos encanta. Es como estar viendo una carrera de galgos despiadada. ¿Quién triunfará, quién se mantendrá, quién se quedará por el camino? Porque está claro que por cada Meryl Streep, o por cada Jack Nicholson, actores que pueden mantener una carrera triunfal durante décadas, hay miles de aspirantes que nunca llegan ni a meter la nariz en el negocio.
Y luego tenemos otro caso: los que "casi, pero no", los que se hacen muy famosos por un papel pero no pueden sobrevivir al éxito. Los que siempre serán la sombra de lo que fueron. De eso, entre otras cosas, trata Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia) la nueva película de Alejandro González Iñárritu, que ya pronto vendrá a Lima.
En ella asistimos al desesperado intento de Riggan Thomson (un avejentado Michael Keaton) por volver al estrellato décadas después de haberse hecho tremendamente famoso por su papel como el superhéroe alado Birdman. Para ello, intentará estrenar una adaptación teatral, escrita y dirigida por él, de unos cuentos de Raymond Carver. La cosa, por supuesto, será más difícil de lo que Riggan podía llegar a imaginar.
Con un reparto de altura en el que destacan Emma Stone, Naomi Watts, Edward Norton o Zach Galifianakis, Iñárritu construye una historia universal de caída y (posible) redención. Un homenaje a todos esos actores que han luchado por no quedarse en el camino, con más o menos suerte. Actores como el propio Michael Keaton, que tocó techo con su papel como Batman a principios de los 90, para casi desaparecer desde entonces. O como los que recordamos en esta lista, todos ellos condenados a ser para siempre "aquel de la película esa". Va por ustedes.
Daniel Radcliffe
Es un poco prematuro añadir al pobre Daniel a esta lista. Al fin y al cabo, desde que concluyó sus compromisos como Harry Potter, ha participado en films como La Mujer de Negro o Horns, ha hecho teatro, se ha recuperado de su alcoholismo y todavía es joven como para desarrollarse. Además se sabe de carrerilla la canción Alphabet Aerobics de Blackalicious, lo cual le hace molar extra. Pero por eso es una lástima que cada vez que lo veas no puedas evitar pensar en Hogwarts y tengas la sensación de que nunca podrá sacarse de encima al niño mago. Aun así, podría tenerlo peor. Podría ser su compañero pelirrojo Rupert Grint.
Mark Hamill
Probablemente Hamill sea el "one hit wonder" más sonado de la historia del cine. Y es que ser Luke Skywalker es un peso del que es difícil desembarazarse. Hamill fue el héroe de millones de jóvenes que soñaban con poder mover cosas con la mente y luchar con espadas láser en planetas lejanos. Y nada más. A partir de ahí, le ha tocado pasearse de convención en convención respondiendo preguntas de los fans y envejecer a base de tragos de whisky. Del cine, más allá de algún cameo suelto, nunca más se supo... Hasta que J.J. Abrams lo rescató para su Episodio VII. Sea como sea, siempre lo llevaremos en nuestros corazones.
Hayden Christensen
La verdad es que salvo a Harrison Ford o a Natalie Portman (que ya era muy popular antes de participar en ella), a casi ningún actor involucrado en la saga galáctica le ha ido especialmente bien. Pero en el caso de Christensen, quien interpretó a Anakin Skywalker en los episodios II y III, no hay maldición Star Wars que valga. Simplemente es que Christensen fue mal actor desde el principio. La deficiente dirección de George Lucas no debió de ayudar, pero la verdad es que las escasas veces que lo hemos vuelto a ver en pantalla no nos han convencido de lo contrario, ni nos lo han hecho más simpático.
Linda Blair
Cuando uno interpreta al diablo con apenas 12 años, es normal que después las cosas puedan no ir del todo bien. La pequeña Linda ganó un tremendo reconocimiento por su extremo papel en la mítica El Exorcista, película en la que interpretaba a la niña endemoniada Regan. A partir de ahí, una carrera y una vida en las que la leyenda negra se mezcla con la mala suerte y los problemas legales. Blair jamás llegó a repetir el éxito y el reconocimiento de aquella película, y se ha dedicado sobre todo asecuelas, parodias, refritos y cine de terror de serie B.
Haley Joel Osment
Otro niño actor también ligado con lo sobrenatural, al que todos recordamos como "esa monada" que protagonizaba El Sexto Sentido. Joel Osment parecía destinado a grandes cosas. No sólo era extremadamente adorable, también sabía actuar, tenía chispa. Pero, igual que el talento de M. Night Shyamalan para hacer películas, su encanto se esfumó conforme fue creciendo, y los contratos jugosos dejaron de llegar. Ahora mismo, aunque sigue actuando, de aquel niño angelical amigo de los fantasmas poco queda. De hecho, el actual Haley parece habérselo comido con guarnición.
Cuba Gooding Jr.
Todos recordamos aquel momento de Jerry Maguire en el que Gooding Jr. le pedía a gritos a un sobreactuadísimo Tom Cruise que le enseñase la pasta. Por aquel papel, el actor recibió un Óscar como secundario y durante un tiempo, fue el hombre más deseado de Hollywood. Pero tal como vino, la magia se esfumó. El tirón del actor envejeció tan mal como la película que le hizo famoso, y Cuba pasó a engrosar la larga lista de actores que ganaron un premio de la Academia para pasar a un segundo plano acto seguido. Ahora está en el mismo limbo que Hillary Swank, Halle Berry, Marisa Tomei, Adrien Brody y tantos otros.
Jennifer Grey
Como los nombres de Jennifer Beals, Sean Young o Phoebe Cates, Jennifer Grey está condenada a ser recordada siempre como una chica de los 80. En concreto, la que se enamoraba de Patrick Swayze en Dirty Dancing. Esa chavala normalita de nariz grande que se camelaba al hombretón de moda de la década a base de cha cha chá, y que fue la envidia de cientos de miles de chicas adolescentes que también querían volar por los aires en sus brazos. Hoy, sin embargo, muchos no recordamos ni siquiera su nombre, pero al menos la chica se dio el gustazo cuando pudo. Que le quiten lo bailao.
Robert Englund
Freddy Krueger mola. Es uno de los malos más malos y carismáticos de la historia del cine de terror, o del cine a secas. Además de una imagen reconocible y única, tiene un sentido del humor guasón que te hace reir a la vez que te mata de miedo. Por eso aunque puede ser que alguna vez hayamos tenido pesadillas con sus películas, en el fondo a todos nos cae bien. Es una lástima que por culpa del maquillaje, y de su errática carrera posterior, pocos recuerden al actor detrás de la máscara y el sombrero, que hoy es un simpático señor de casi 70 años.
Orlando Bloom
Sin duda el que salió peor parado de su participación en la Trilogía del Anillo. Ian McKellen es un Dios con arrugas. Elijah Wood se ha convertido en un desgarbado icono indie, ha rodado con Sasha Grey y se ha montado una discográfica. Respect. En cambio el pobre Bloom nunca ha superado ser el elfo más guapo de la Tierra Media, y su momento más estelar en los últimos años fue cuando se dio de bofetadas con Justin Bieber en un restaurante
Dustin Diamond
Qué mejor manera de acabar que con este actor cuyo nombre desconocemos porque al verlo todos pensamos "¡mira, es Screech!". Dustin Diamond era y será el amigo tonto del grupo en la serie Salvados por la Campana, una caricatura con patas. La verdad es que verlo en pantalla a veces podía resultar incluso molesto, y que sus intentos de volver a la popularidad vía sextape hace unos años no ayudaron con su credibilidad. Y sin embargo su historia es en parte también nuestra, así que no seremos muy duros con él. Al fin y al cabo, fallar es humano, y significa que al menos lo intentamos.
El mundo del espectáculo es cruel. Todos lo sabemos y en el fondo nos encanta. Es como estar viendo una carrera de galgos despiadada. ¿Quién triunfará, quién se mantendrá, quién se quedará por el camino? Porque está claro que por cada Meryl Streep, o por cada Jack Nicholson, actores que pueden mantener una carrera triunfal durante décadas, hay miles de aspirantes que nunca llegan ni a meter la nariz en el negocio.
Y luego tenemos otro caso: los que "casi, pero no", los que se hacen muy famosos por un papel pero no pueden sobrevivir al éxito. Los que siempre serán la sombra de lo que fueron. De eso, entre otras cosas, trata Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia) la nueva película de Alejandro González Iñárritu, que ya pronto vendrá a Lima.
En ella asistimos al desesperado intento de Riggan Thomson (un avejentado Michael Keaton) por volver al estrellato décadas después de haberse hecho tremendamente famoso por su papel como el superhéroe alado Birdman. Para ello, intentará estrenar una adaptación teatral, escrita y dirigida por él, de unos cuentos de Raymond Carver. La cosa, por supuesto, será más difícil de lo que Riggan podía llegar a imaginar.
Con un reparto de altura en el que destacan Emma Stone, Naomi Watts, Edward Norton o Zach Galifianakis, Iñárritu construye una historia universal de caída y (posible) redención. Un homenaje a todos esos actores que han luchado por no quedarse en el camino, con más o menos suerte. Actores como el propio Michael Keaton, que tocó techo con su papel como Batman a principios de los 90, para casi desaparecer desde entonces. O como los que recordamos en esta lista, todos ellos condenados a ser para siempre "aquel de la película esa". Va por ustedes.
Daniel Radcliffe
Es un poco prematuro añadir al pobre Daniel a esta lista. Al fin y al cabo, desde que concluyó sus compromisos como Harry Potter, ha participado en films como La Mujer de Negro o Horns, ha hecho teatro, se ha recuperado de su alcoholismo y todavía es joven como para desarrollarse. Además se sabe de carrerilla la canción Alphabet Aerobics de Blackalicious, lo cual le hace molar extra. Pero por eso es una lástima que cada vez que lo veas no puedas evitar pensar en Hogwarts y tengas la sensación de que nunca podrá sacarse de encima al niño mago. Aun así, podría tenerlo peor. Podría ser su compañero pelirrojo Rupert Grint.
Mark Hamill
Probablemente Hamill sea el "one hit wonder" más sonado de la historia del cine. Y es que ser Luke Skywalker es un peso del que es difícil desembarazarse. Hamill fue el héroe de millones de jóvenes que soñaban con poder mover cosas con la mente y luchar con espadas láser en planetas lejanos. Y nada más. A partir de ahí, le ha tocado pasearse de convención en convención respondiendo preguntas de los fans y envejecer a base de tragos de whisky. Del cine, más allá de algún cameo suelto, nunca más se supo... Hasta que J.J. Abrams lo rescató para su Episodio VII. Sea como sea, siempre lo llevaremos en nuestros corazones.
Hayden Christensen
La verdad es que salvo a Harrison Ford o a Natalie Portman (que ya era muy popular antes de participar en ella), a casi ningún actor involucrado en la saga galáctica le ha ido especialmente bien. Pero en el caso de Christensen, quien interpretó a Anakin Skywalker en los episodios II y III, no hay maldición Star Wars que valga. Simplemente es que Christensen fue mal actor desde el principio. La deficiente dirección de George Lucas no debió de ayudar, pero la verdad es que las escasas veces que lo hemos vuelto a ver en pantalla no nos han convencido de lo contrario, ni nos lo han hecho más simpático.
Linda Blair
Cuando uno interpreta al diablo con apenas 12 años, es normal que después las cosas puedan no ir del todo bien. La pequeña Linda ganó un tremendo reconocimiento por su extremo papel en la mítica El Exorcista, película en la que interpretaba a la niña endemoniada Regan. A partir de ahí, una carrera y una vida en las que la leyenda negra se mezcla con la mala suerte y los problemas legales. Blair jamás llegó a repetir el éxito y el reconocimiento de aquella película, y se ha dedicado sobre todo asecuelas, parodias, refritos y cine de terror de serie B.
Haley Joel Osment
Otro niño actor también ligado con lo sobrenatural, al que todos recordamos como "esa monada" que protagonizaba El Sexto Sentido. Joel Osment parecía destinado a grandes cosas. No sólo era extremadamente adorable, también sabía actuar, tenía chispa. Pero, igual que el talento de M. Night Shyamalan para hacer películas, su encanto se esfumó conforme fue creciendo, y los contratos jugosos dejaron de llegar. Ahora mismo, aunque sigue actuando, de aquel niño angelical amigo de los fantasmas poco queda. De hecho, el actual Haley parece habérselo comido con guarnición.
Cuba Gooding Jr.
Todos recordamos aquel momento de Jerry Maguire en el que Gooding Jr. le pedía a gritos a un sobreactuadísimo Tom Cruise que le enseñase la pasta. Por aquel papel, el actor recibió un Óscar como secundario y durante un tiempo, fue el hombre más deseado de Hollywood. Pero tal como vino, la magia se esfumó. El tirón del actor envejeció tan mal como la película que le hizo famoso, y Cuba pasó a engrosar la larga lista de actores que ganaron un premio de la Academia para pasar a un segundo plano acto seguido. Ahora está en el mismo limbo que Hillary Swank, Halle Berry, Marisa Tomei, Adrien Brody y tantos otros.
Jennifer Grey
Como los nombres de Jennifer Beals, Sean Young o Phoebe Cates, Jennifer Grey está condenada a ser recordada siempre como una chica de los 80. En concreto, la que se enamoraba de Patrick Swayze en Dirty Dancing. Esa chavala normalita de nariz grande que se camelaba al hombretón de moda de la década a base de cha cha chá, y que fue la envidia de cientos de miles de chicas adolescentes que también querían volar por los aires en sus brazos. Hoy, sin embargo, muchos no recordamos ni siquiera su nombre, pero al menos la chica se dio el gustazo cuando pudo. Que le quiten lo bailao.
Robert Englund
Freddy Krueger mola. Es uno de los malos más malos y carismáticos de la historia del cine de terror, o del cine a secas. Además de una imagen reconocible y única, tiene un sentido del humor guasón que te hace reir a la vez que te mata de miedo. Por eso aunque puede ser que alguna vez hayamos tenido pesadillas con sus películas, en el fondo a todos nos cae bien. Es una lástima que por culpa del maquillaje, y de su errática carrera posterior, pocos recuerden al actor detrás de la máscara y el sombrero, que hoy es un simpático señor de casi 70 años.
Orlando Bloom
Sin duda el que salió peor parado de su participación en la Trilogía del Anillo. Ian McKellen es un Dios con arrugas. Elijah Wood se ha convertido en un desgarbado icono indie, ha rodado con Sasha Grey y se ha montado una discográfica. Respect. En cambio el pobre Bloom nunca ha superado ser el elfo más guapo de la Tierra Media, y su momento más estelar en los últimos años fue cuando se dio de bofetadas con Justin Bieber en un restaurante
Dustin Diamond
Qué mejor manera de acabar que con este actor cuyo nombre desconocemos porque al verlo todos pensamos "¡mira, es Screech!". Dustin Diamond era y será el amigo tonto del grupo en la serie Salvados por la Campana, una caricatura con patas. La verdad es que verlo en pantalla a veces podía resultar incluso molesto, y que sus intentos de volver a la popularidad vía sextape hace unos años no ayudaron con su credibilidad. Y sin embargo su historia es en parte también nuestra, así que no seremos muy duros con él. Al fin y al cabo, fallar es humano, y significa que al menos lo intentamos.
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