LA CARTA QUE LE DIO VIDA A LA PELÍCULA MÁS IMPORTANTE DE LA HISTORIA [www.facebook.com/actoresdirectoresguionistas]
Las colaboraciones entre artistas parecen tener dos vertientes dentro del imaginario popular: o nacen de la mutua amistad entre dos artistas que se conocen desde años, o son producto de alguien más, alguien que sabe que serán un buen equipo y los une. Pocas veces es considerada esta otra opción, una que resulta obvia después de ser analizada: la admiración que un artista tiene por otro, lo cual lo lleva a contactarlo por medio de cartas (hoy por correo electrónico), llamadas telefónicas e, incluso, por agentes externos.
Hace poco se hizo pública la historia de que los Coldplay le pidieron a David Bowie que colaborará en una de sus canciones. La respuesta del músico británico fue: "No, gracias. Esa no es una buena canción".
Así como ellos fueron rechazados, han existido casos de éxito. Antes de Internet, las cartas eran muy comunes. La correspondencia es un arte en sí, su deterioro y próxima extinción es alarmante, pero son pocos los que aún mandan cartas, un ejemplo es Woody Allen. A cada actor principal y secundario que desea tener en sus películas, les escribe una carta en su propia máquina de escribir en la que describe lo entusiasmado que está de contar con tal actor o actriz, la reseña de la película y el papel que esa persona interpretaría. Casi todos los que reciben una carta así aceptan y, claro, guardan ese pedazo de papel como si se tratara de una obra de arte invaluable. Hay otro director conocido por mandar cartas, primero a Ingmar Bergman y a continuación el Fan Page 'Actores, Directores y Guionistas de Latinoamérica' les mostrará la que le envió a Arthur C. Clarke. Estamos hablando de Stanley Kubrick.
Uno de los directores más importantes de la historia fue el que contactó al escritor de ciencia ficción para trabajar en la que Kubrick describió como: "una excelente y proverbial película de ciencia ficción". Este acercamiento sucedió en 1964. Stanley Kubrick se encontraba recién liberado de su trabajo en 'Dr Strangelove or: How I Stop Worrying and Love the Bomb' y ya estaba planeando una película que exploraraba el viaje espacial, cosa que entonces aún no se materializaba. Para eso contactó a uno de sus escritores de ciencia ficción favoritos, Arthur C. Clarke, quien en 1948 escribió un cuento que publicó en 1951 con el nombre de 'The Sentinel'. El 31 de marzo de 1964 el director estadounidense escribió la siguiente carta:
Estimado Sr. Clarke:
Es una interesante coincidencia que nuestro amigo mutuo Caras lo haya mencionado durante una conversación sobre el telescopio Questar. Durante mucho tiempo he sido gran admirador de sus libros y había querido discutir con usted la posibilidad de hacer una excelente y proverbial película de ciencia ficción.
En particular estoy interesado en los siguientes temas generales, partiendo naturalmente de un personaje y una gran trama:
1. Las razones que nos llevan a creer que existe vida inteligente extraterrestre.
2. El impacto (o quizá la falta del mismo en algunas facetas) que ese descubrimiento tendría en la Tierra en un futuro cercano.
3. Una sonda espacial con aterrizaje y exploración en la Luna y Marte.
Roger me ha comentado que está planeando viajar a New York este verano. ¿Dispone de horario flexible? De no ser así, ¿podría considerar la posibilidad de viajar lo más pronto posible para una reunión que tendría como objetivo determinar una idea lo suficientemente interesante para ambos y así colaborar en un guión?
Aprovecho para comentarle que Sky & Telescope anuncia varios modelos de telescopios. Si uno tiene el espacio necesario para un tamaño medio en el pedestal, por ejemplo del tamaño de un trípode de cámara, ¿existe algún modelo en particular para este tamaño al igual que existe para el Questar en el ámbito de pequeños telescopios portátiles?
Saludos cordiales,
Stanley Kubrick
Ese fue el inicio de lo que se convertiría en '2001: A Space Odyssey' y así como Kubrick se encontraba totalmente entusiasmado, Clarke recibió la noticia con el mismo júbilo y con desencadenada alegría. Después de todo, trabajar con uno de los que eran consideradas una de las mentes más creativas de ese tiempo no era algo que sucedía todo los días. Eso se puede notar en el último comentario de Kubrick. Pocos directores parecen tan interesados en el espacio para ponerse a hablar de telescopios y de sus accesorios. Además, Kubrick no era un director ordinario. Su ingenio lo había llevado a ser primero un gran fotógrafo y después un gran escritor para así llevar a cabo sus películas. Todo sin descuidar nunca su amor por el ajedrez, la música clásica y la astronomía; disciplinas en las que también destacaba. Arhur C. Clarke respondió el 8 de abril de la siguiente manera:
Por mi parte, estoy absolutamente entusiasmado y deseando ver 'Dr. Strangelove'. 'Lolita' es una de las pocas películas que he visto dos veces, la primera vez para disfrutarla y la segunda vez para analizar cómo se hizo.
La reunión se formalizó en el Hotel Plaza en New York en la que los biógrafos del director confirman una larga y profunda plática en la que ambos artistas comenzaron a fijar los parámetros de lo que se convertiría en la mejor película de ciencia ficción y para algunos la mejor película de todos los tiempos. Además de siempre entrar en los listados de las mejores películas jamás creadas, ésta se encuentra inscrita en el Registro Nacional de Cine del congreso de Estados Unidos gracias a su valor y significado cultural, histórico y estético. '2001: A Space Odyssey' siempre es considerada la gran obra de Kubrick, pero no hay que olvidar que el trabajo en equipo siempre debe ser reconocido y que Arthir C. Clarke fue una de las mentes que antes de la llegada del hombre a la Luna, permitió que el hombre viera lo que puede ser su futuro.
Hace poco se hizo pública la historia de que los Coldplay le pidieron a David Bowie que colaborará en una de sus canciones. La respuesta del músico británico fue: "No, gracias. Esa no es una buena canción".
Así como ellos fueron rechazados, han existido casos de éxito. Antes de Internet, las cartas eran muy comunes. La correspondencia es un arte en sí, su deterioro y próxima extinción es alarmante, pero son pocos los que aún mandan cartas, un ejemplo es Woody Allen. A cada actor principal y secundario que desea tener en sus películas, les escribe una carta en su propia máquina de escribir en la que describe lo entusiasmado que está de contar con tal actor o actriz, la reseña de la película y el papel que esa persona interpretaría. Casi todos los que reciben una carta así aceptan y, claro, guardan ese pedazo de papel como si se tratara de una obra de arte invaluable. Hay otro director conocido por mandar cartas, primero a Ingmar Bergman y a continuación el Fan Page 'Actores, Directores y Guionistas de Latinoamérica' les mostrará la que le envió a Arthur C. Clarke. Estamos hablando de Stanley Kubrick.
Uno de los directores más importantes de la historia fue el que contactó al escritor de ciencia ficción para trabajar en la que Kubrick describió como: "una excelente y proverbial película de ciencia ficción". Este acercamiento sucedió en 1964. Stanley Kubrick se encontraba recién liberado de su trabajo en 'Dr Strangelove or: How I Stop Worrying and Love the Bomb' y ya estaba planeando una película que exploraraba el viaje espacial, cosa que entonces aún no se materializaba. Para eso contactó a uno de sus escritores de ciencia ficción favoritos, Arthur C. Clarke, quien en 1948 escribió un cuento que publicó en 1951 con el nombre de 'The Sentinel'. El 31 de marzo de 1964 el director estadounidense escribió la siguiente carta:
Estimado Sr. Clarke:
Es una interesante coincidencia que nuestro amigo mutuo Caras lo haya mencionado durante una conversación sobre el telescopio Questar. Durante mucho tiempo he sido gran admirador de sus libros y había querido discutir con usted la posibilidad de hacer una excelente y proverbial película de ciencia ficción.
En particular estoy interesado en los siguientes temas generales, partiendo naturalmente de un personaje y una gran trama:
1. Las razones que nos llevan a creer que existe vida inteligente extraterrestre.
2. El impacto (o quizá la falta del mismo en algunas facetas) que ese descubrimiento tendría en la Tierra en un futuro cercano.
3. Una sonda espacial con aterrizaje y exploración en la Luna y Marte.
Roger me ha comentado que está planeando viajar a New York este verano. ¿Dispone de horario flexible? De no ser así, ¿podría considerar la posibilidad de viajar lo más pronto posible para una reunión que tendría como objetivo determinar una idea lo suficientemente interesante para ambos y así colaborar en un guión?
Aprovecho para comentarle que Sky & Telescope anuncia varios modelos de telescopios. Si uno tiene el espacio necesario para un tamaño medio en el pedestal, por ejemplo del tamaño de un trípode de cámara, ¿existe algún modelo en particular para este tamaño al igual que existe para el Questar en el ámbito de pequeños telescopios portátiles?
Saludos cordiales,
Stanley Kubrick
Ese fue el inicio de lo que se convertiría en '2001: A Space Odyssey' y así como Kubrick se encontraba totalmente entusiasmado, Clarke recibió la noticia con el mismo júbilo y con desencadenada alegría. Después de todo, trabajar con uno de los que eran consideradas una de las mentes más creativas de ese tiempo no era algo que sucedía todo los días. Eso se puede notar en el último comentario de Kubrick. Pocos directores parecen tan interesados en el espacio para ponerse a hablar de telescopios y de sus accesorios. Además, Kubrick no era un director ordinario. Su ingenio lo había llevado a ser primero un gran fotógrafo y después un gran escritor para así llevar a cabo sus películas. Todo sin descuidar nunca su amor por el ajedrez, la música clásica y la astronomía; disciplinas en las que también destacaba. Arhur C. Clarke respondió el 8 de abril de la siguiente manera:
Por mi parte, estoy absolutamente entusiasmado y deseando ver 'Dr. Strangelove'. 'Lolita' es una de las pocas películas que he visto dos veces, la primera vez para disfrutarla y la segunda vez para analizar cómo se hizo.
La reunión se formalizó en el Hotel Plaza en New York en la que los biógrafos del director confirman una larga y profunda plática en la que ambos artistas comenzaron a fijar los parámetros de lo que se convertiría en la mejor película de ciencia ficción y para algunos la mejor película de todos los tiempos. Además de siempre entrar en los listados de las mejores películas jamás creadas, ésta se encuentra inscrita en el Registro Nacional de Cine del congreso de Estados Unidos gracias a su valor y significado cultural, histórico y estético. '2001: A Space Odyssey' siempre es considerada la gran obra de Kubrick, pero no hay que olvidar que el trabajo en equipo siempre debe ser reconocido y que Arthir C. Clarke fue una de las mentes que antes de la llegada del hombre a la Luna, permitió que el hombre viera lo que puede ser su futuro.
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