EL SARCASMO TE HACE MÁS CREATIVO... INCLUSO AUNQUE SEAS TÚ EL QUE LO RECIBE [www.facebook.com/actoresdirectoresguionistas]

Potencia el pensamiento abstracto y dice un par de cosas buenas sobre el funcionamiento de tu cerebro


El sarcasmo tiene tanta presencia en las redes sociales como el Servicio Secreto estadounidense (ya sabes, esa gente de negro muy seria que protege al presidente) lleva tiempo pidiendo un programa de ordenador capaz de interpretarlo. Si has pensado un chiste con cierta mala leche al leer esto, enhorabuena: eres sarcástico. Algo que, generalizando, nos dice varias cosas de ti: que no estás al borde de la demencia, que no eres autista, que te gusta mucho Bill Murray, que es casi seguro que tienes menos de 65 años y una mente creativa... Y que es bastante posible que no trabajes en el Servicio Secreto estadounidense.

Porque el sarcasmo, no sabemos si es "la más baja forma de ingenio", pero sí hay estudios que indican que el dicho (atribuido a Oscar Wilde) acertaba con lo de "elevada muestra de inteligencia": potencia el pensamiento abstracto y la creatividad tanto del que lo emite como del que lo recibe. Eso último lo comprobaron varios investigadores al poner a un grupo de gente a resolver varios problemas que implicaban creatividad. Aquellos que recibieron todo tipo de comentarios sarcásticos en vez de consejos sinceros demostraron (en un 75% de los casos) más habilidad mental a la hora de resolver el test. El sarcasmo hace que el cerebro se esfuerce más.


En ambos grupos, se comprobó, hasta cierto punto, que el sarcasmo activaba nuestro motor de pensamiento abstracto. Ese que hizo a Arquímedes practicar el streaking por las calles al grito de "¡Eureka!". Algo normal, si tenemos en cuenta que para poder interpretarlo correctamente, varias partes de nuestro cerebro tienen que trabajar al unísono.

Sin embargo, con la edad perdemos parte de nuestra habilidad para interpretar el sarcasmo. Nos quedamos con el significado literal de las palabras, y se pierde la doble intención. ¿Los motivos? No tenemos ni idea. Por lo que han visto los investigadores de la Universidad de Aberdeen, no parece que se deba a problemas de memoria o dificultades para seguir una conversación. Una hipótesis tan optimista como poco científica de la catedrática de Psicología Louise Phillips, directora del estudio, es que: "en ciertas situaciones, puede que sea bueno malinterpretar el sarcasmo, dado que a veces puede ser considerado molesto o insultante. Se sabe que las personas mayores tienen un punto de vista más positivo que los adultos más jóvenes y puede que esto contribuya a su dificultad para captar el trasfondo sarcástico".

A lo mejor es una de las razones de que en Twitter la presencia de mayores de 65 años sea muy inferior a otras redes sociales. Sólo un 6% de los jubilados está presente en los 140 caracteres, mientras que en Facebook superan el 40% (el gancho de tener en contacto a la familia funciona muy bien en la red de Zuckerberg). Y en Twitter hay tanto sarcasmo que hace que gente muy seria necesite la ayuda de los ordenadores para interpretar si alguien quiere de verdad volar un aeropuerto o es que está teniendo un mal lunes.


Identificar el sarcasmo es un viejo problema, de todos modos. Algunos escritores llevan siglos proponiendo algún tipo de símbolo escrito para identificarlo. En The Atlantic proponen que sea el uso irónico de LOL, a lo Kardashian, pero tampoco estamos seguros de si están siendo sarcásticos o no. Y, por las estadísticas de uso, parece que el emoji que se ríe a lagrimones también cumple con la polisemia sarcástica: no hay tanta gente en Twitter como para reírse inocentemente 6.600 millones de veces en un año.

¿Lo más curioso? Hay un software en desarrollo como el que pedía el Servicio Secreto, para interpretar el sarcasmo en las redes sociales. Capaz de acertar en un 85% de los casos, siempre que se le dé el contexto, parte irrenunciable de nuestro sentido del humor. O de un cerebro más o menos sano y despierto.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA ESTAFA DEL GANO EXCEL, LATTE 365, GANO CAFÉ, ORGANO GOLD, GANODERMA LUCIDUM, GANO LIFE O GANO LATTE

EL DÍA QUE STEVEN SEAGAL SE CAGÓ EN LOS PANTALONES

SIMON BAKER: "CUANDO LEÍ EL GUIÓN DE EL MENTALISTA POR PRIMERA VEZ PENSÉ QUE NO GRABARÍAMOS MÁS QUE EL EPISODIO PILOTO"