[ENTREVISTA] JC MONTOYA: "ESTA LEY DEL CINE ES LA MÁS COBARDE DE TODAS"
Se mueve como un lagarto -¿estamos ante un nuevo Lizard King?-, su figura es de una largura interminable y su cabello parece haber sido cepillado infinitas veces. LAMULA.PE conversó con el actor más underground del país sobre cómo es escribir un guión, sobre la nueva propuesta de la ley del cine y sobre su nuevo proyecto: Seductores Irresistibles
Le cae bien a JC Montoya el título de actor underground. Parece estar siempre bajo la tierra y raras veces sale de día (salió para esta entrevista pero el cielo estaba nublado) y dice no tener muchos amigos porque "no hay mucha gente que me pueda apreciar y aguantar a la vez". Y es que JC es de esos artistas que -como Bunbury o Bob Dylan-, o amas su estilo para nada ordinario, o te parece ridículo y adiós, no va más el volver a saber nada de ellos.
-Eres de los pocos actores y a la vez guionistas que hay en el país y a la vez, como dices, poco apreciado. ¿Cómo es el proceso de escribir un guión para alguien como tú?
-Y para mí lo complicado es el momento de decidir qué se va a escribir. Es decir, si se va a escribir un drama, un thriller, una comedia ligera, una película festivalera, una película personal de autor, una película para las masas, etc. Esa primera decisión es la más difícil porque es lo que va a marcar todo el proceso. Desde la primera palabra que se ponga en el papel en blanco hasta el día del estreno. Y lo difícil está en aceptar que te la vas a bancar todo un año trabajando en esa decisión que hiciste al principio porque ya no se puede cambiar. Claro, si te arrepientes luego puedes renunciar y ya está. También se han dado casos en los que se ha cambiado de género a medio camino o al momento de grabar y editar, pero esas son muy raras excepciones. Lo peor es cuando estás tan desorbitado que crees que estás haciendo una de terror y al final lo muestras y el público se te caga de la risa en la cara porque resulta que hiciste una comedia. Pero, luego de esa decisión, lo que viene es escribir lo que sabes que va a funcionar y listo. Nadie ya está para descubrir la pólvora. Claro, estoy hablando de mí, nada más.
-Y para los demás, ¿cómo crees que es?
-Hay muy buenas películas en las que noto que hubo mucha investigación y mucho talento para dibujar frases que digan mucho del pensamiento de los personajes. Sobretodo es en las series contemporáneas en las que los personajes pueden ser mejor desarrollados porque tenemos muchas horas para mostrar sus vidas, tipo Breaking Bad. En las películas tenemos menos tiempo y debemos ser más cuidadosos con no escribirles cualquier cosa.
-¿Y sobre los guiones del cine peruano?
-No tengo ni la más pajuelera idea de cómo harán sus guiones. Pero aquí reina la famosa 'cultura chicha' en la que todo se toman al estilo chicha y, aunque no sepan ni escribir bien la dirección de su casa, los que quieren ser directores se mandan a hacer el guión. Y luego sale lo que sale. Hitchcock, por ejemplo, era un excelente director, pero era más excelente aún porque sabía que su limitación era escribir y nunca escribió ninguna película que dirigió, sino que contrataba un guionista. Pero acá, para ahorrarse unos cuantos chibilines, algunos se mandan de hacha y ya ves lo que tenemos. Pero yo siempre recuerdo buenas películas peruanas como Alias La Gringa, Maruja en el Infierno o Todos Somos Estrellas. Películas bien guionizadas y bien dirigidas. Casualmente, antes de decidir hacer Seductores Irresistibles, quería hacer un remake de Ciudad de M con un final diferente, claro, sino ya no tendría gracia. Pero se decidió por Seductores.
-Cuéntame de eso, ¿por qué decidiste hacer otra comedia luego de La Navaja de Don Juan?
-Y yo quería hacer una película festivalera. Tengo una muy diabólica en mente y otra de acción. También quería hacer una de aventuras que la dejé en stand by. Luego hicimos con Rodrigo Viaggio un pequeño estudio y en una reunión con otros guionistas di la idea de hacer una comedia sobre unos solteros codiciados -Seductores Irresistibles se iba a llamar Solteros Codiciados en un inicio- que se metían en tremendos líos en los que ya no podían más con sus almas. Y los muchachos lo aceptaron bien porque desde el título ya parecía gracioso. Luego todos desertaron, algunos incluso nos dejaron en visto, pero bueno, ya sólo quedamos yo y Rodrigo y así seguimos. Pero el motivo más importante es el mercado. Sabía que el mercado no me iba a aguantar hacer un drama. No aún, pero yo creo que ya vienen los tiempos de las películas de acción.
-¿El mercado es el que marca lo que vas a hacer?
-Y, más bien. Si no es así, ¿en donde pones tu película? Y ahora con esa ley del cine que es la más cobarde de todas, en las que no obligan a las salas a poner película peruanas, que es lo que los cineastas reclamaban que se ponga en la ley, y nada de nada gracias a este gobierno de Kuczynski, todo es más de lo mismo. A seguir guerreando para que te pongan tu película en las salas. Y es un gobierno plutócrata y no esperaba más. Entonces, pues uno no puede hacer lo que quiere sino lo que puede, lo que uno sabe que va a funcionar en el mercado actual para poder hacer algo, porque sino nadie te va a dar plata para grabar una película que luego nadie va a ver porque no te van a poner en todas las salas o porque no te van a dar dinero para hacer una publicidad decente. Y así los cineastas siguen dependiendo de la famosa 'empresa privada' o de los concursos del estado que siguen premiando películas que luego nadie ve porque no las ponen en los cines. Porque el problema no está en hacer más películas, el problema es que luego no te las ponen en las salas porque nada les obliga a las salas a ponerlas. Pero el Ministro de Cultura se hace el loco y el presidente se hace el sueco y "ya no me jodan, ahí está su ley". Y listo. Entonces, ¿de qué estamos hablando?
-¿Y cuál sería la solución? ¿Eliminar el mercado?
-El mercado no se puede eliminar. El mercado siempre va a existir mientras exista vida humana. El mercado es una creación necesaria de las relaciones humanas. La solución está en imponer reglas nuevas en el juego, porque las reglas actuales del mercado capitalista han demostrado que no funcionan. Se supone que en el actual sistema de manejo del capital, todos tienen las mismas oportunidades, pero eso no es así. Y, según lo que dice la antigua teoría del mercadeo, se supone que el mercado se regula solo y por eso no debe haber intervención del estado. Y todos los ciudadanos, los pelotudos, obvio, se creyeron ese cuento que te repiten en la televisión todos los días: Mónica Delta, Aldo Mariátegui, todas esas lacras. Que el estado no debe intervenir en las inversiones; es decir, que el estado no debe hacer una empresa de su territorio. ¡Menos aún intervenir en las inversiones privadas! Porque si haces eso eres un Stalin, un Mao, un Lenin; o sea, un diablo con cola y con cuernos y tu piel es roja. Y así hemos vivido, como pelotudos, todos estos años. Y en ningún medio de comunicación te vas a encontrar con esto que te estoy diciendo, pues, ni tarados que fueran para dejarte decir estas cosas. Aquí tuve que venir yo para que lo escucharas. Y por eso la gente no sabe nada de nada de esto y sigue creyendo que poner en el colegio a sus hijos es el mejor legado que les puedan dejar.
-Cuéntame ahora cómo es tu personaje en Seductores Irresistibles. ¿Tiene el pensamiento mesiánico como el tuyo?
-Y ya vamos a hacer una película así. Por ahora, tenemos Seductores Irresistibles que es una comedia al mismo estilo que las de Judd Apatow, o al menos eso quiero porque no la voy a dirigir yo. Pero yo de chico fui muy fan de sus series clave que hizo del 2000 al 2002, Freaks and Geeks y Undeclared. Luego las comedias tremendamente negras y recontra sexuales que se mandó con Superbad, Funny People, Pineapple Express, Get Him To The Greek. También me gustan las comedias negras de Woody Allen, una que me sorprendió mucho y que siempre reviso al menos una vez al mes es Bullets Over Broadway, una del 94, en el que él no hace ningún primer plano, ni siquiera se acerca a un plano americano, es más, nunca vemos de cerca a ningún personaje. Lo que quiso hacer es mostrar todo como si lo estuviéramos viendo en un teatro, desde una butaca en la que no podemos acercarnos nunca a la cara de los personajes. El tema de la película lo amerita.
-He notado que eres buen analista y hasta buen crítico y siempre sueles hablar sobre todo. ¿Te gusta que hablen de ti o que te critiquen?
-Hablar de alguien es una cosa y criticar es otra diferente. Como decía Vásquez Bazán, el Ministro de Alan García, "una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa" (risas). Bueno, uno puede hablar de alguien y está todo bien, así los antiguos griegos hablaban de las hazañas de sus dioses y hasta les inventaban hijos y está todo bien. Y así se forjaron las grandes leyendas. Y otra cosa es criticar porque una crítica debe ser hecha con criterio y ser publicada. Una hablada no necesita tener criterio, sino nadie hubiera podido crear dioses, hablar de dioses es hablar sin criterio concreto. Y criticar es diferente porque ya tiene que haber un estudio y ahí yo diría que si lo van a hacer, háganlo bien, porque sino yo voy a estar ahí para re afirmar que todo se puede criticar. Incluso la misma crítica se puede criticar. Aprecio a los críticos porque son espectadores entrenados que no están buscando ver un A los 40 para escapar de su dolorosa rutina autoimpuesta, pero cuidado que no todos los fines de semana pasan en los cines la misma película. Siempre veo como compañeros míos se quejan de los críticos y que quieren que se extingan todos, pero luego ves sus productos y te dices: "¡pero la puta madre, el crítico tiene razón! ¡Cómo vas a hacer esa cagada!".
Y JC Montoya seguirá tomando su mate y tendremos que esperar el tan ansiado financiamiento para poder ver su película. Como todos, tendrá que andar por ese camino para producir. Seductores Irresistibles aún no empieza su pre-producción pero ya hicieron un teaser que puedes ver a continuación en el siguiente link: https://youtu.be/uFNTAACKK-4
Publicado Originalmente en: lamulaperu.wordpress.com
Link: https://lamulaperu.wordpress.com/2017/09/09/entrevista-jc-montoya-esta-ley-del-cine-es-la-mas-cobarde-de-todas/
Le cae bien a JC Montoya el título de actor underground. Parece estar siempre bajo la tierra y raras veces sale de día (salió para esta entrevista pero el cielo estaba nublado) y dice no tener muchos amigos porque "no hay mucha gente que me pueda apreciar y aguantar a la vez". Y es que JC es de esos artistas que -como Bunbury o Bob Dylan-, o amas su estilo para nada ordinario, o te parece ridículo y adiós, no va más el volver a saber nada de ellos.
-Eres de los pocos actores y a la vez guionistas que hay en el país y a la vez, como dices, poco apreciado. ¿Cómo es el proceso de escribir un guión para alguien como tú?
-Y para mí lo complicado es el momento de decidir qué se va a escribir. Es decir, si se va a escribir un drama, un thriller, una comedia ligera, una película festivalera, una película personal de autor, una película para las masas, etc. Esa primera decisión es la más difícil porque es lo que va a marcar todo el proceso. Desde la primera palabra que se ponga en el papel en blanco hasta el día del estreno. Y lo difícil está en aceptar que te la vas a bancar todo un año trabajando en esa decisión que hiciste al principio porque ya no se puede cambiar. Claro, si te arrepientes luego puedes renunciar y ya está. También se han dado casos en los que se ha cambiado de género a medio camino o al momento de grabar y editar, pero esas son muy raras excepciones. Lo peor es cuando estás tan desorbitado que crees que estás haciendo una de terror y al final lo muestras y el público se te caga de la risa en la cara porque resulta que hiciste una comedia. Pero, luego de esa decisión, lo que viene es escribir lo que sabes que va a funcionar y listo. Nadie ya está para descubrir la pólvora. Claro, estoy hablando de mí, nada más.
-Y para los demás, ¿cómo crees que es?
-Hay muy buenas películas en las que noto que hubo mucha investigación y mucho talento para dibujar frases que digan mucho del pensamiento de los personajes. Sobretodo es en las series contemporáneas en las que los personajes pueden ser mejor desarrollados porque tenemos muchas horas para mostrar sus vidas, tipo Breaking Bad. En las películas tenemos menos tiempo y debemos ser más cuidadosos con no escribirles cualquier cosa.
-¿Y sobre los guiones del cine peruano?
-No tengo ni la más pajuelera idea de cómo harán sus guiones. Pero aquí reina la famosa 'cultura chicha' en la que todo se toman al estilo chicha y, aunque no sepan ni escribir bien la dirección de su casa, los que quieren ser directores se mandan a hacer el guión. Y luego sale lo que sale. Hitchcock, por ejemplo, era un excelente director, pero era más excelente aún porque sabía que su limitación era escribir y nunca escribió ninguna película que dirigió, sino que contrataba un guionista. Pero acá, para ahorrarse unos cuantos chibilines, algunos se mandan de hacha y ya ves lo que tenemos. Pero yo siempre recuerdo buenas películas peruanas como Alias La Gringa, Maruja en el Infierno o Todos Somos Estrellas. Películas bien guionizadas y bien dirigidas. Casualmente, antes de decidir hacer Seductores Irresistibles, quería hacer un remake de Ciudad de M con un final diferente, claro, sino ya no tendría gracia. Pero se decidió por Seductores.
-Cuéntame de eso, ¿por qué decidiste hacer otra comedia luego de La Navaja de Don Juan?
-Y yo quería hacer una película festivalera. Tengo una muy diabólica en mente y otra de acción. También quería hacer una de aventuras que la dejé en stand by. Luego hicimos con Rodrigo Viaggio un pequeño estudio y en una reunión con otros guionistas di la idea de hacer una comedia sobre unos solteros codiciados -Seductores Irresistibles se iba a llamar Solteros Codiciados en un inicio- que se metían en tremendos líos en los que ya no podían más con sus almas. Y los muchachos lo aceptaron bien porque desde el título ya parecía gracioso. Luego todos desertaron, algunos incluso nos dejaron en visto, pero bueno, ya sólo quedamos yo y Rodrigo y así seguimos. Pero el motivo más importante es el mercado. Sabía que el mercado no me iba a aguantar hacer un drama. No aún, pero yo creo que ya vienen los tiempos de las películas de acción.
-¿El mercado es el que marca lo que vas a hacer?
-Y, más bien. Si no es así, ¿en donde pones tu película? Y ahora con esa ley del cine que es la más cobarde de todas, en las que no obligan a las salas a poner película peruanas, que es lo que los cineastas reclamaban que se ponga en la ley, y nada de nada gracias a este gobierno de Kuczynski, todo es más de lo mismo. A seguir guerreando para que te pongan tu película en las salas. Y es un gobierno plutócrata y no esperaba más. Entonces, pues uno no puede hacer lo que quiere sino lo que puede, lo que uno sabe que va a funcionar en el mercado actual para poder hacer algo, porque sino nadie te va a dar plata para grabar una película que luego nadie va a ver porque no te van a poner en todas las salas o porque no te van a dar dinero para hacer una publicidad decente. Y así los cineastas siguen dependiendo de la famosa 'empresa privada' o de los concursos del estado que siguen premiando películas que luego nadie ve porque no las ponen en los cines. Porque el problema no está en hacer más películas, el problema es que luego no te las ponen en las salas porque nada les obliga a las salas a ponerlas. Pero el Ministro de Cultura se hace el loco y el presidente se hace el sueco y "ya no me jodan, ahí está su ley". Y listo. Entonces, ¿de qué estamos hablando?
-¿Y cuál sería la solución? ¿Eliminar el mercado?
-El mercado no se puede eliminar. El mercado siempre va a existir mientras exista vida humana. El mercado es una creación necesaria de las relaciones humanas. La solución está en imponer reglas nuevas en el juego, porque las reglas actuales del mercado capitalista han demostrado que no funcionan. Se supone que en el actual sistema de manejo del capital, todos tienen las mismas oportunidades, pero eso no es así. Y, según lo que dice la antigua teoría del mercadeo, se supone que el mercado se regula solo y por eso no debe haber intervención del estado. Y todos los ciudadanos, los pelotudos, obvio, se creyeron ese cuento que te repiten en la televisión todos los días: Mónica Delta, Aldo Mariátegui, todas esas lacras. Que el estado no debe intervenir en las inversiones; es decir, que el estado no debe hacer una empresa de su territorio. ¡Menos aún intervenir en las inversiones privadas! Porque si haces eso eres un Stalin, un Mao, un Lenin; o sea, un diablo con cola y con cuernos y tu piel es roja. Y así hemos vivido, como pelotudos, todos estos años. Y en ningún medio de comunicación te vas a encontrar con esto que te estoy diciendo, pues, ni tarados que fueran para dejarte decir estas cosas. Aquí tuve que venir yo para que lo escucharas. Y por eso la gente no sabe nada de nada de esto y sigue creyendo que poner en el colegio a sus hijos es el mejor legado que les puedan dejar.
-Cuéntame ahora cómo es tu personaje en Seductores Irresistibles. ¿Tiene el pensamiento mesiánico como el tuyo?
-Y ya vamos a hacer una película así. Por ahora, tenemos Seductores Irresistibles que es una comedia al mismo estilo que las de Judd Apatow, o al menos eso quiero porque no la voy a dirigir yo. Pero yo de chico fui muy fan de sus series clave que hizo del 2000 al 2002, Freaks and Geeks y Undeclared. Luego las comedias tremendamente negras y recontra sexuales que se mandó con Superbad, Funny People, Pineapple Express, Get Him To The Greek. También me gustan las comedias negras de Woody Allen, una que me sorprendió mucho y que siempre reviso al menos una vez al mes es Bullets Over Broadway, una del 94, en el que él no hace ningún primer plano, ni siquiera se acerca a un plano americano, es más, nunca vemos de cerca a ningún personaje. Lo que quiso hacer es mostrar todo como si lo estuviéramos viendo en un teatro, desde una butaca en la que no podemos acercarnos nunca a la cara de los personajes. El tema de la película lo amerita.
-He notado que eres buen analista y hasta buen crítico y siempre sueles hablar sobre todo. ¿Te gusta que hablen de ti o que te critiquen?
-Hablar de alguien es una cosa y criticar es otra diferente. Como decía Vásquez Bazán, el Ministro de Alan García, "una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa" (risas). Bueno, uno puede hablar de alguien y está todo bien, así los antiguos griegos hablaban de las hazañas de sus dioses y hasta les inventaban hijos y está todo bien. Y así se forjaron las grandes leyendas. Y otra cosa es criticar porque una crítica debe ser hecha con criterio y ser publicada. Una hablada no necesita tener criterio, sino nadie hubiera podido crear dioses, hablar de dioses es hablar sin criterio concreto. Y criticar es diferente porque ya tiene que haber un estudio y ahí yo diría que si lo van a hacer, háganlo bien, porque sino yo voy a estar ahí para re afirmar que todo se puede criticar. Incluso la misma crítica se puede criticar. Aprecio a los críticos porque son espectadores entrenados que no están buscando ver un A los 40 para escapar de su dolorosa rutina autoimpuesta, pero cuidado que no todos los fines de semana pasan en los cines la misma película. Siempre veo como compañeros míos se quejan de los críticos y que quieren que se extingan todos, pero luego ves sus productos y te dices: "¡pero la puta madre, el crítico tiene razón! ¡Cómo vas a hacer esa cagada!".
Y JC Montoya seguirá tomando su mate y tendremos que esperar el tan ansiado financiamiento para poder ver su película. Como todos, tendrá que andar por ese camino para producir. Seductores Irresistibles aún no empieza su pre-producción pero ya hicieron un teaser que puedes ver a continuación en el siguiente link: https://youtu.be/uFNTAACKK-4
Publicado Originalmente en: lamulaperu.wordpress.com
Link: https://lamulaperu.wordpress.com/2017/09/09/entrevista-jc-montoya-esta-ley-del-cine-es-la-mas-cobarde-de-todas/
Comentarios
Publicar un comentario