[CRÍTICA] ‘PERRO GUARDIÁN’: DEL HIJO DE LÉON Y TRAVIS BICKLE TENÍA QUE SALIR UN DESQUICIADO [www.facebook.com/actoresdirectoresguionistas]

Cuánta razón tenía Carlos Alcántara cuando en una entrevista en televisión dijo que ésta, ‘Perro Guardián’, era su primera película como protagonista. Y es que, después de los largos sketches para pantallas grandes en los que había participado, ya nos estábamos convenciendo de que el popular ‘Cachín’ era más un comediante mal hablado que un actor de verdad.


Y, sí, ésta es la primera película de verdad que realiza Alcántara y en la que, de paso, nos muestra un trabajo que se nota que ha sido trabajado con empeño y dedicación y sin tomar nada al azar, por lo menos de parte de él mismo, porque la película sí tiene errores, pero el personaje de Rubén (como él mismo se hace llamar) no los tiene. Lo malo es que la película está hecha para el lucimiento del personaje y por eso pierde la esencia de historia cinematográfica que se espera y se vuelve un viaje a la transformación de un sicario en loco asesino. Al fin y al cabo nos damos cuenta que el tipo siempre fue un loco (porque hay que estar loco para trabajar de sicario, ¿no?) pero que no nos damos cuenta del viaje sino hasta que, finalmente, nos damos cuenta.

Si a usted le pareció medio raro el texto anterior o si lo ha leído otra vez para poder entenderlo, entonces, le va a costar también entender el viaje subconsciente a la mente de este sicario que nos propone la película.

Empezaré por mencionar las cosas buenas y malas que hay en la película:

BUENA: El tour al subconsciente del personaje principal está muy bien pensado, bien editado y bien controlado. Lo mejor de esta propuesta es que el espectador no sabe a qué viaje se está metiendo sino que lo descubre en el camino y (¡gracias!), por consiguiente, “sorprende sorpresivamente”. El cine local no está acostumbrado a este tipo de cosas sino a recibir puré masticado en la boca con cuchara grande y eso ya dejó de ser apreciado por la élite desde hace rato.

MALA: El sonido de algunas escenas se va al diablo. Se nota que está mal porque son escenas que se grabaron en la calle o en lugares incómodos y, o simplemente no se entiende lo que dicen los personajes (que es lo peor porque si no escuchas lo que dicen no se entiende lo que el protagonista quiere y si no se entiende lo que el protagonista quiere no entiendes la película porque la película es el personaje) o el mal sonido satura tanto que incomoda y dan ganas de que se acabe la escena porque ya no se soporta más. Vemos esto en la escena en la que Miguel Iza habla con Alcántara en la calle y en el carro.

BUENA: El clímax conmueve. Se da cuando Mayra Goñi canta la balada en la iglesia y Alcántara parece recibirla como si Dios le estuviera extendiendo la mano para ofrecerle ayuda.

MALA: El clímax se da en un momento inoportuno. Porque aún no conocemos en qué viaje nos hemos metido ni en la mente de qué loco estamos escudriñando. Además, está puesto muy lejos del final. Se apreciaría mejor si estuviera más cerca del final, por como la película está propuesta. Es más fácil cambiar el lugar del clímax que cambiar la propuesta entera de la película. Si se pensó que un clímax sería la muerte del pastor y dueño de la cebichería, se está cayendo en un error porque la película ya entrenó al espectador para mirarla fríamente, entonces, ese asesinato ya no conmueve nada, sino que se toma normalmente, con una sorpresa mínima, y, a esas alturas, se espera ya cualquier cosa del asesino que ya sabemos loco.

BUENA: La musicalización se aprecia con nota sobresaliente. Sin esa musicalización recontra bien puesta la película aburriría, porque las escenas son pesadas mirándolas de manera fría, pero la banda sonora está muy bien puesta en todo momento y esto evita que el espectador caiga en aburrimiento por más que muchas escenas sólo muestran a un tipo pegando hojas de biblia en el techo sin ningún motivo aparente.

MALA: Si bien la musicalización está bien puesta, como ya dijimos, el audio a veces no se entiende y está muy saturado y mal puesto y mal grabado y todo mal. Eso incomoda tanto que dan ganas que acabe la escena para pasar a otra cosa.

BUENA: Se le exige al espectador pensar en lo que está viendo. Hace rato que no se veía eso en el cine peruano.

MALA: En el cine no es necesario ser tan explicito. Si bien en la publicidad (que es de donde vienen los realizadores de este filme) si es necesario ser lo más explicito posible, en el cine basta con una sugerencia o una pequeña mirada y listo. Cuando el ex presidiario se sube a un colectivo público a pedir limosnas, no es necesario que vea a la cámara subjetiva de Alcántara con tanta insistencia ni tan largo rato porque ya se vuelve algo orquestado y tan explicito y dibujado que pierde credibilidad. ¡Nadie hace eso es un colectivo público! Si bien el ex presidiario se puede dar cuenta de que lo están mirando mal y luego hablarle al oído al personaje protagonista para amenazarlo, las miradas pueden ser más creíbles si se dan con más sutileza y no de la manera en que se realizaron.

No hay nada de malo en tomarse licencias en el cine. Lo malo es tomarse licencias ridículas que se pueden evitar. También, lo malo puede ser hasta no tomarse licencias. Cuando en una película, como ‘Perro Guardián’, se trata de evitar licencias, al menor descuido el espectador se va a dar cuenta de las fallas irreales que se suscitan. Por ejemplo:

-     El personaje de Alcántara tiene mucha experiencia en asesinatos, pero [SPOILER] cuando mata al gordo en el carro en la playa se pudo haber llevado una gran sorpresa si el carro tenía vidrios blindados. Y el porcentaje de probabilidad de que el carro de un empresario con mucho dinero tenga vidrios blindados es muy alto. ¿Y si Alcántara se llevaba una sorpresa? Ya no luce muy profesional ese sicario, ¿no? [SPOILER].

-     ¿El Perro Guardián es un sicario que se baja de un colectivo público para pegarle a un tipo en la calle y luego se va andando, con la sangre visiblemente en la cara y en la ropa, hacia la guarida de uno de sus cómplices? Ese sicario está despedido de inmediato o ya debe estar preso por lo tremendamente descuidado que es.

-     El sicario y sus empleadores concretan sus negocios por anuncios en los diarios. Pero, ¿es necesario ir al mismo lugar de siempre para poner los avisos que, para colmo, se tratan de lo mismo siempre (tratar de encontrar a un perro perdido)? En cualquier momento van a empezar a sospechar. Este sicario parece ser muy descuidado.

-     El sicario mata a una puta para no dejar testigos (no le habían pagado para matar a la puta, sólo la mata para no dejar testigos), pero, antes, en el bar, mira fijamente a su víctima mientras una puta le habla. ¿Qué no se da cuenta que la puta se va a dar cuenta que está ahí vigilando a alguien? Y encima se va detrás de su víctima cuando éste se dirige al baño. ¡Oye, te van a agarrar! ¡Te están buscando, Matador! Acá sí se cayó por un momento el guión, la actuación, la dirección y todo… pero, no pasa nada. O sea, son cosas mínimas pero sumadas ya hacen algo de incomodidad que se preferiría no tener.

Luego, algunas cosas parecen puestas para nada. Como el desalojo de una vecina, las grabaciones que la familia le envía al protagonista o cuando vemos al carro con Iza y Alcántara adentro pasando por una garita que indica que están, entrando o saliendo, no se sabe, de un terreno policial. Veremos estos tres casos:

La vecina desalojada parece puesta sólo para la escena en la que vemos a un sicario ya loco diciendo que Dios se le ha manifestado a través de unas goteras que hay en su casa. Entonces, estamos ante un relleno de guión porque, parece, no se sabe con qué rellenar.

Las grabaciones que la esposa del sicario le envía sirven para mostrar que al personaje no le interesa su familia o… vaya el diablo a saber para qué. ¿En qué aporta eso a la historia? ¡Quién sabe!

Lo de la garita si fue una cosa de locos. Si era que estaban saliendo de un complejo habitacional policial, entonces, ¿cómo diablos entró un tipo armado a un complejo policial y sacó a un policía de su casa en contra de su voluntad? Y si era que estaban entrando, entonces, ahí sí: ¿qué pasó acá? No se sabe cómo explicar esta situación que en vez de aportar algo a la película, más bien nos mete a la cabeza un gran WTF!


Las actuaciones, en general, brindan un aire de esperanza al cine nacional y uno se da cuenta que sí se pueden hacer grandes cosas cuando no se está ocupado en entretener al gran público sino en hacer cine para el futuro, con gran nivel y profesionalismo. Hay cosas que mejorar pero esta película marca un precedente y dice que sí se puede hacer un cine de verdad y con, por lo menos, con taquillas aceptables (ya que esta película no está diseñada para la gran masa) sin necesidad de hacer estupideces para vender pop corn y gaseosas de la máquina expendedora.

Por: La Dueña de Dios

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA ESTAFA DEL GANO EXCEL, LATTE 365, GANO CAFÉ, ORGANO GOLD, GANODERMA LUCIDUM, GANO LIFE O GANO LATTE

EL DÍA QUE STEVEN SEAGAL SE CAGÓ EN LOS PANTALONES

SIMON BAKER: "CUANDO LEÍ EL GUIÓN DE EL MENTALISTA POR PRIMERA VEZ PENSÉ QUE NO GRABARÍAMOS MÁS QUE EL EPISODIO PILOTO"