NATALIE PORTMAN: DE TU PRIMER AMOR A PRIMERA DAMA DE LA NACIÓN [www.facebook.com/actoresdirectoresguionistas]
La conocimos en Léon: The Professional, nos enamoramos de su abdomen en Star Wars, nos deslumbró con Black Swan y ahora vuelve para reconquistarnos como Jackie
Natalie Portman (Israel, 1981), con 23 años de carrera a sus espaldas, algo sabe de esa burbuja llamada Hollywood. Debutó a la tierna edad de 13 años en un corto llamado Developing (nada raro teniendo en cuenta que a los 8 ya había decidido ser vegetariana), y desde entonces ha actuado en casi 50 películas, se ha atrevido con el mundo de la dirección, ha ganado un Oscar e incluso le ha dado tiempo de hacer dos altos en el camino de la actuación, y sacarse una carrera universitaria.
A sus 35 años, la eterna reina Amidala vuelve hoy a la gran pantalla dando vida a la que fuera primera dama de los EE UU, Jackie Kennedy, en el filme Jackie, de Pablo Larraín. Y nosotros celebramos el estreno de la película que podría reportarle su segundo Oscar, analizando todo lo que han dado de sí estos 23 años de carrera.
Niña Prodigio: Este termino se utiliza con tanta frecuencia para referirse a cualquier estrella en ciernes, que ha perdido su valor cualitativo. Sin embargo, cuando el calificativo acompaña al nombre de Natalie Portman, recupera todo su sentido. En 1994, la pequeña Natalie debutaba en el corto Developing y enamoraba a todos los niños de los 80 en el papel de Mathilda en Léon: The Professional, una niña capaz de cualquier cosa para vengar la muerte de su hermano. Eso sí, a la actriz le tocó rodar durante sus vacaciones escolares. Lo primero es lo primero.
Metiéndose al Despacho Oval: 1996 fue un gran año para el cine, y para Natalie. Mientras sus compañeros de clase pasaban la edad del pavo, una Portman adolescente interpretaría a algunos de sus personajes más reconocibles, como Marty, Laura, Taffy… La joven actriz probó en el cine indie con Beautiful Girls; se convirtió en chica Allen a los 15 años en Everyone Says I Love You (que ella misma considera su peor trabajo hasta la fecha); y pisó la Casa Blanca por primera vez en Mars Attacks! como la hija del presidente de EE UU, interpretado por Jack Nicholson.
Infiltrada en la Universidad: Además de un prodigio de la actuación, Portman también es una chancona nata. En varias ocasiones, la actriz ha declarado que la universidad siempre fue una prioridad para ella. De ahí, el primer parón que se tomó en su carrera. Ademas de doctorarse en psicología en 2003 por nada más y nada menos que la Universidad de Harvard (hasta se rumoreó que coincidió con Mark Zuckerberg, algo que ella siempre ha negado), habla inglés, hebreo, japonés, francés, alemán, árabe y algo de castellano. ¡Ah! Y ha publicado varios ensayos científicos en medios estadounidenses. Sin embargo, no cumpliría del todo su retiro universitario. La saga Star Wars bien merecía la pena.
I Am Your Mother: Con el fin de siglo, llegó también la Fuerza a la carrera de una Portman que estrenaba mayoría de edad. Antes, nunca había visto la saga Star Wars e incluso reconoció que la confundía con Star Trek. La reina Amidala, a la que interpretaría en tres ocasiones (con Keira Knightley como doble), siempre será recordada como la habitante galáctica más a la moda; ni la rebelde Jyn Erso, ni la chatarrera Rey, ni siquiera su hijita, la princesa Leia, la han superado en cuanto a estilismo se refiere. Carrie Fisher dejó constancia de su indignación en el discurso que dio en el homenaje a George Lucas: "Ahora has tenido la desfachatez de hacer que esa muchacha, la chica nueva que hace de mi madre, la 'reina Armadillo' o como se llame, lleve un vestido y un peinado nuevo prácticamente cada vez que cruza una puerta. ¡Estoy segura de que hasta lleva sostén, y a mí me dijiste que no hay sostenes en el espacio!". Sin embargo, no todo fueron modelitos y éxitos en la Galaxia. La intérprete confesaba en US Magazine que tras el papel de la reina Amidala todos pensaban que era "una actriz horrible", e incluso ha admitido que no le pondrá las precuelas de Star Wars a su hijo. ¿Volvería a interpretar a Amidala, ahora que Rogue One ha retrocedido en el tiempo? Ese es otro cantar. "Creo que están haciendo un magnífico trabajo expandiendo las sagas. Así que claro", respondía la actriz en The Guardian.
Vida después de la Galaxia: Durante los seis años que se metió en la piel de Amidala, le sobró algo de tiempo para hacer dramones como Cold Mountain, interpretarse a sí misma en la comedia Zoolander, y lucirse en Closer, que le valdría su primer Globo de Oro a mejor actriz secundaria. Sin embargo, con el fin de Star Wars, llegaron las vacas flacas, o eso decía Portman. Menos mal que estaba Mike Nichols para salvarla. Nichols escribió a Anthony Minghella para que la contratara en la ya mencionada Cold Mountain, y Minghella, a su vez, propició su encuentro con los Wachowski. Gracias a ello la actriz terminó rapándose el pelo y luchando contra un gobierno fascista en V for Vendetta. La mejor versión de Portman había llegado.
Portmanfacética: Tras el breve parón que se tomó para terminar sus estudios en Harvard, la actriz regresó a la interpretación y también a la dirección. Se estrenó detrás de las cámaras con el corto Eve, al que seguiría el fragmento de New York, I Love You que ella misma protagonizaba. En 2015 se aventuró a dirigir su primer largometraje, A Tale of Love and Darkness, sobre el conflicto entre Israel y Palestina.
Portman Rap: No todo iban a ser estudios y películas. Aunque no destaque por habernos deleitado con momentos memorables fuera de la gran pantalla, Portman ha mostrado en pequeñas dosis cómo esa niña buena, seria y sabelotodo de Hollywood también sabe desmelenarse. Así pudimos comprobarlo con el rap que se marcó en Saturday Night Live allá por 2006, en el que una malhablada Natalie rimaba (con más gracia de la que le suponíamos) sobre cómo era un día en su vida. Y no le quedaba nada mal.
Cisne Oscarizado: Tras unos cuantos años de viaje por Francia (Paris, Je T'aime), España (Los Fantasmas de Goya), Inglaterra (The Other Boleyn Girl) e India (The Darjeeling Limited), con breves estancias en EE UU, la actriz daba comienzo a 2010 con el papel que le ha valido su único Oscar (hasta el momento): Black Swan. Después de horas de ballet (algo que, no obstante, practica desde pequeña) y la carga psicológica que conlleva interpretar a un personaje consumido por su propia ambición, Natalie tuvo que tomarse un descanso, el segundo en su carrera profesional. A cambio, se llevó a Oscar y a Benjamin Millepied, el coreógrafo del filme con el que se casó y con el que espera ahora a su segundo hijo.
La Chica Thor: Para quitarse de encima la carga emocional que le exigió la película de Aronofsky, puso tierra de por medio mudándose a París y… recurrió al universo Marvel. Dos películas (Thor y Thor: The Dark World) le ha durado a la Casa de las Ideas el personaje de Jane Foster, y la propia Portman ha confirmado a The Wall Street Journal que no tiene planeado reencontrarse con el Dios del Trueno: "Por lo que yo sé, ha terminado. No sé si algún día me querrán para The Avengers 7 o cualquier cosa". ¿Es nuestra imaginación o eso de "The Avengers 7" suena a ruptura definitiva? Seguro que Loki se alegrará después del puñetazo que le dio. Entre aventura asgardiana y más aventura asgardiana, tuvo tiempo de protagonizar junto a Asthon Kutcher la comedia romántica No Strings Attached, la copia barata de Friends with Benefits. Curiosamente, esta última estaba protagonizada por su archienemiga en Black Swan, Mila Kunis, actual pareja de Kutcher, quien cobró tres veces más que Natalie por No Strings Attached. ¡Las vueltas que da la vida!
La Mujer de Rosa: Jaclyn Smith (Jacqueline Bouvier Kennedy), Sarah Michelle Gellar (A Woman Named Jackie), Jacqueline Bisset (America's Prince), Minka Kelly (The Butler), Katie Holmes (The Kennedys: After Camelot)… Han sido muchas las actrices que han interpretado a Jacqueline Kennedy, pero Natalie Portman es mucho más Natalie Portman y ya ha sido nominada al Oscar a mejor actriz por Jackie de Pablo Larraín. No en vano Portman representa a este icónico personaje en uno de los momentos más duros de su vida: los días posteriores al asesinato de John Fitzgerald Kennedy. "Jackie Kennedy es una mujer que, como todos, puede ser diferentes cosas en situaciones distintas", nos comentaba Natalie Portman sobre la que fuera primera dama de los EE UU. Y nosotros sólo podemos decir: ¡Bienvenida de nuevo a la Casa Blanca (y a nuestras vidas), Natalie!
Natalie Portman (Israel, 1981), con 23 años de carrera a sus espaldas, algo sabe de esa burbuja llamada Hollywood. Debutó a la tierna edad de 13 años en un corto llamado Developing (nada raro teniendo en cuenta que a los 8 ya había decidido ser vegetariana), y desde entonces ha actuado en casi 50 películas, se ha atrevido con el mundo de la dirección, ha ganado un Oscar e incluso le ha dado tiempo de hacer dos altos en el camino de la actuación, y sacarse una carrera universitaria.
A sus 35 años, la eterna reina Amidala vuelve hoy a la gran pantalla dando vida a la que fuera primera dama de los EE UU, Jackie Kennedy, en el filme Jackie, de Pablo Larraín. Y nosotros celebramos el estreno de la película que podría reportarle su segundo Oscar, analizando todo lo que han dado de sí estos 23 años de carrera.
Niña Prodigio: Este termino se utiliza con tanta frecuencia para referirse a cualquier estrella en ciernes, que ha perdido su valor cualitativo. Sin embargo, cuando el calificativo acompaña al nombre de Natalie Portman, recupera todo su sentido. En 1994, la pequeña Natalie debutaba en el corto Developing y enamoraba a todos los niños de los 80 en el papel de Mathilda en Léon: The Professional, una niña capaz de cualquier cosa para vengar la muerte de su hermano. Eso sí, a la actriz le tocó rodar durante sus vacaciones escolares. Lo primero es lo primero.
Metiéndose al Despacho Oval: 1996 fue un gran año para el cine, y para Natalie. Mientras sus compañeros de clase pasaban la edad del pavo, una Portman adolescente interpretaría a algunos de sus personajes más reconocibles, como Marty, Laura, Taffy… La joven actriz probó en el cine indie con Beautiful Girls; se convirtió en chica Allen a los 15 años en Everyone Says I Love You (que ella misma considera su peor trabajo hasta la fecha); y pisó la Casa Blanca por primera vez en Mars Attacks! como la hija del presidente de EE UU, interpretado por Jack Nicholson.
Infiltrada en la Universidad: Además de un prodigio de la actuación, Portman también es una chancona nata. En varias ocasiones, la actriz ha declarado que la universidad siempre fue una prioridad para ella. De ahí, el primer parón que se tomó en su carrera. Ademas de doctorarse en psicología en 2003 por nada más y nada menos que la Universidad de Harvard (hasta se rumoreó que coincidió con Mark Zuckerberg, algo que ella siempre ha negado), habla inglés, hebreo, japonés, francés, alemán, árabe y algo de castellano. ¡Ah! Y ha publicado varios ensayos científicos en medios estadounidenses. Sin embargo, no cumpliría del todo su retiro universitario. La saga Star Wars bien merecía la pena.
I Am Your Mother: Con el fin de siglo, llegó también la Fuerza a la carrera de una Portman que estrenaba mayoría de edad. Antes, nunca había visto la saga Star Wars e incluso reconoció que la confundía con Star Trek. La reina Amidala, a la que interpretaría en tres ocasiones (con Keira Knightley como doble), siempre será recordada como la habitante galáctica más a la moda; ni la rebelde Jyn Erso, ni la chatarrera Rey, ni siquiera su hijita, la princesa Leia, la han superado en cuanto a estilismo se refiere. Carrie Fisher dejó constancia de su indignación en el discurso que dio en el homenaje a George Lucas: "Ahora has tenido la desfachatez de hacer que esa muchacha, la chica nueva que hace de mi madre, la 'reina Armadillo' o como se llame, lleve un vestido y un peinado nuevo prácticamente cada vez que cruza una puerta. ¡Estoy segura de que hasta lleva sostén, y a mí me dijiste que no hay sostenes en el espacio!". Sin embargo, no todo fueron modelitos y éxitos en la Galaxia. La intérprete confesaba en US Magazine que tras el papel de la reina Amidala todos pensaban que era "una actriz horrible", e incluso ha admitido que no le pondrá las precuelas de Star Wars a su hijo. ¿Volvería a interpretar a Amidala, ahora que Rogue One ha retrocedido en el tiempo? Ese es otro cantar. "Creo que están haciendo un magnífico trabajo expandiendo las sagas. Así que claro", respondía la actriz en The Guardian.
Vida después de la Galaxia: Durante los seis años que se metió en la piel de Amidala, le sobró algo de tiempo para hacer dramones como Cold Mountain, interpretarse a sí misma en la comedia Zoolander, y lucirse en Closer, que le valdría su primer Globo de Oro a mejor actriz secundaria. Sin embargo, con el fin de Star Wars, llegaron las vacas flacas, o eso decía Portman. Menos mal que estaba Mike Nichols para salvarla. Nichols escribió a Anthony Minghella para que la contratara en la ya mencionada Cold Mountain, y Minghella, a su vez, propició su encuentro con los Wachowski. Gracias a ello la actriz terminó rapándose el pelo y luchando contra un gobierno fascista en V for Vendetta. La mejor versión de Portman había llegado.
Portmanfacética: Tras el breve parón que se tomó para terminar sus estudios en Harvard, la actriz regresó a la interpretación y también a la dirección. Se estrenó detrás de las cámaras con el corto Eve, al que seguiría el fragmento de New York, I Love You que ella misma protagonizaba. En 2015 se aventuró a dirigir su primer largometraje, A Tale of Love and Darkness, sobre el conflicto entre Israel y Palestina.
Portman Rap: No todo iban a ser estudios y películas. Aunque no destaque por habernos deleitado con momentos memorables fuera de la gran pantalla, Portman ha mostrado en pequeñas dosis cómo esa niña buena, seria y sabelotodo de Hollywood también sabe desmelenarse. Así pudimos comprobarlo con el rap que se marcó en Saturday Night Live allá por 2006, en el que una malhablada Natalie rimaba (con más gracia de la que le suponíamos) sobre cómo era un día en su vida. Y no le quedaba nada mal.
Cisne Oscarizado: Tras unos cuantos años de viaje por Francia (Paris, Je T'aime), España (Los Fantasmas de Goya), Inglaterra (The Other Boleyn Girl) e India (The Darjeeling Limited), con breves estancias en EE UU, la actriz daba comienzo a 2010 con el papel que le ha valido su único Oscar (hasta el momento): Black Swan. Después de horas de ballet (algo que, no obstante, practica desde pequeña) y la carga psicológica que conlleva interpretar a un personaje consumido por su propia ambición, Natalie tuvo que tomarse un descanso, el segundo en su carrera profesional. A cambio, se llevó a Oscar y a Benjamin Millepied, el coreógrafo del filme con el que se casó y con el que espera ahora a su segundo hijo.
La Chica Thor: Para quitarse de encima la carga emocional que le exigió la película de Aronofsky, puso tierra de por medio mudándose a París y… recurrió al universo Marvel. Dos películas (Thor y Thor: The Dark World) le ha durado a la Casa de las Ideas el personaje de Jane Foster, y la propia Portman ha confirmado a The Wall Street Journal que no tiene planeado reencontrarse con el Dios del Trueno: "Por lo que yo sé, ha terminado. No sé si algún día me querrán para The Avengers 7 o cualquier cosa". ¿Es nuestra imaginación o eso de "The Avengers 7" suena a ruptura definitiva? Seguro que Loki se alegrará después del puñetazo que le dio. Entre aventura asgardiana y más aventura asgardiana, tuvo tiempo de protagonizar junto a Asthon Kutcher la comedia romántica No Strings Attached, la copia barata de Friends with Benefits. Curiosamente, esta última estaba protagonizada por su archienemiga en Black Swan, Mila Kunis, actual pareja de Kutcher, quien cobró tres veces más que Natalie por No Strings Attached. ¡Las vueltas que da la vida!
La Mujer de Rosa: Jaclyn Smith (Jacqueline Bouvier Kennedy), Sarah Michelle Gellar (A Woman Named Jackie), Jacqueline Bisset (America's Prince), Minka Kelly (The Butler), Katie Holmes (The Kennedys: After Camelot)… Han sido muchas las actrices que han interpretado a Jacqueline Kennedy, pero Natalie Portman es mucho más Natalie Portman y ya ha sido nominada al Oscar a mejor actriz por Jackie de Pablo Larraín. No en vano Portman representa a este icónico personaje en uno de los momentos más duros de su vida: los días posteriores al asesinato de John Fitzgerald Kennedy. "Jackie Kennedy es una mujer que, como todos, puede ser diferentes cosas en situaciones distintas", nos comentaba Natalie Portman sobre la que fuera primera dama de los EE UU. Y nosotros sólo podemos decir: ¡Bienvenida de nuevo a la Casa Blanca (y a nuestras vidas), Natalie!
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