STRANGER CLOTHES: LA NOSTALGIA DE STRANGER THINGS BASA SU FUERZA EN EL DISEÑO DE VESTUARIO [www.facebook.com/actoresdirectoresguionistas]
La moda entre 1983 y 1984 todavía no había vivido la explosión que llegó a mediados de la década, los Duran Duran recién alcanzarían la cima del mundo entre el 84 y el 85, Knight Rider empezó el 82 pero alcanzaría su mejor momento el 84, el 84 también fue el año del fenómeno Karate Kid, Miami Vice empezaría sus persecuciones el mismo año también, los Pet Shop Boys recién aparecerían el 86, los Guns n' Roses son de 85, los Nirvana del 87 y The Wonder Years se lanzaría recién el 88, es decir... ¡no había de dónde antes de ellos!
"I've got hugs for you / If you were born in the 80s / the 80s", cantaba Calvin Harris en su primer disco del 2007. Y sí, Strangers Things es una serie que hubiera sido aceptable en los años 80 y que, sorprendentemente (o tal vez no), también lo está siendo ahora. Esta bomba de nostalgia lanzó el trailer de su segunda temporada, que veremos vía Netflix el próximo mes de octubre, y todos salieron salivando a comentarla. La voz de Vincent Price en el Thriller de Michael Jackson, Dirk the Daring en la pantalla del Dragon's Lair, un monstruo con muchas cabezas caminando en la calle y, también, la ropa nunca mejor puesta. El estilo es el tema principal en la dirección de este fenómeno netflixiano, pero: ¿no es acaso la moda el espejo en donde todo se refleja?
En una serie como ésta, tejida con pura 'melanalgia' (material que mezcla la melancolía con la nostalgia), la imagen es muy importante para recrear una época que todos recuerdan y que la industria se empeña en recuperar. Pero en Stranger Things la propuesta de moda no es fácil: los ochenta son como esa casa de campo donde ibas a pasar las vacaciones en tu infancia, que no era tan grande como lo reordaba tu pequeña mente de niño. Las hombreras, el maquillaje, el pimball… pero también estaba la realidad, la moda del día a día, las familias pequeñas de los pueblos pequeños.
"El mayor reto fue recrear ropa normal, la que podrían llevar padres y niños normales de la época en el midwest americano, porque dependiendo de la costa en la que estés se viste de una forma u otra. También había que tener en cuenta que se desarrollaba en 1983, cuando los 80 coloristas que todos recordamos aún no habían empezado", explica Kimberly Adams, responsable de vestuario de los primeros capítulos de la primera temporada, es decir, la persona que configuró a los personajes desde el inicio. Ella puso las piedras del estilo de Will, Hopper, Joyce y Eleven. Malgosia Turzanska y Kim Wilcox, actual directora de vestuario de la segunda temporada, continuaron el trabajo. Según cuenta, usó de todo como referencia: "revistas, catálogos, fotografías familiares y hasta orlas reales de las promociones escolares". Todo tenía que ser auténtico. Nada de 'cosas extrañas', sólo ropa normal.
Un vistazo al nuevo trailer deja claro qué patrones siguió para configurar a los principales personajes ya que todos ellos tienen algo distintivo que los define, pequeños detalles. Así, Will usa chalecos, Dustin gorras, Mike camisetas de rayas y Lucas otras tipo ranglan. "Era muy importante crear personajes pero también tipologías, por espacios y por profesiones", matiza la responsable de vestuario. Policías, maestros, científicos: todo se estudió con ejemplos reales. "También está la idea de las clases sociales en los institutos, algo que todos conocemos muy bien y que debía reflejarse". Dos casos muy claros: Steve, "que es el típico preppy, con chompitas, pantalones drill, jeans Levi's y que lleva ropa con actitud"; y Jonathan, "con un estilo más rebelde pero con ropa que debía parecer vieja porque en su casa no podían comprarle cosas nuevas todos los años".
Otro personaje masculino interesante es Hopper, el policía antihéroe que acaba siendo el héroe. "A él no debía importarle la ropa y, justo por eso, debía llevar el uniforme de forma distinta a todos los demás". Según explica Adams, cada actor fue modelando poco a poco al personaje a través de la ropa que iban eligiendo. El referente para Hopper fue el policía Martin Brody de la primera película Jaws, interpretado por Roy Scheider. De hecho, el color de su uniforme es distinto al del resto de agentes que salen en la primera temporada de la serie. La máxima era que los personajes "no podían parecer caricaturas de los años 80". La moda entre 1983 y 1984 todavía no había vivido la explosión que llegó a mediados de la década, los Duran Duran recién alcanzarían la cima del mundo entre el 84 y el 85, Knight Rider empezó el 82 pero alcanzaría su mejor momento el 84, el 84 también fue el año del fenómeno Karate Kid, Miami Vice empezaría sus presecusiones el mismo año también, los Pet Shop Boys recién aparecerían el 86, los Guns n' Roses son de 85, los Nirvana del 87 y The Wonder Years se lanzaría recién el 88, es decir... ¡no había de dónde antes de ellos! Pero la realidad de las familias de clase media americana era un poco distinta: zapatillas de baloncesto, todo era jeans, camisetas con cuello de tonos grises, otros con colores naranjas y marrones.
Revisando los fotogramas de este trailer (¡qué facilistas los productores para poner Thriller!), encontramos algunas pistas de estilo que nos recuerdan cómo fue esa época y de cómo, gracias a sus vestuarios, los personajes quedan definidos. Están las camisetas frikis de Dustin (con dibujos de dinosaurios, globos aerostáticos o la tabla periódica); las chaquetas con cuello de borrego; los overoles de los Ghostbusters, que se estrenó en 1984, cuando se desarrolla la segunda temporada; camisas a cuadros y polos a rayas; chompas con estampados de invierno; las gafas Wayfarer, quizá por su uso en la película Risky Business un año antes. También vemos una escena con cuero y estética que recuerda a The Lost Boys, aunque la película no salió hasta años más tarde.
Y, como ya sabemos, está Eleven. ¿De dónde sale su vestido? La responsable de vestuario afirma que la idea era "encontrar un vestido antiguo de niña que estuviera guardado en casa por alguna razón, algo especial o sentimental". OK, ya caemos, algo así como si fuera un vestido de comunión que nadie quiere tirar. La chaqueta azul es de tipo Harrington o Baracuta (en EEUU fueron muy famosas las que vendían en Members Only, justo en esos años) aunque en este caso vemos que tiene solapas en el cuello, un básico masculino de la época. La peluca, suponemos, cosas del guión. ¿Alguien piensa todavía que esta serie sería lo mismo sin el vestuario?
"I've got hugs for you / If you were born in the 80s / the 80s", cantaba Calvin Harris en su primer disco del 2007. Y sí, Strangers Things es una serie que hubiera sido aceptable en los años 80 y que, sorprendentemente (o tal vez no), también lo está siendo ahora. Esta bomba de nostalgia lanzó el trailer de su segunda temporada, que veremos vía Netflix el próximo mes de octubre, y todos salieron salivando a comentarla. La voz de Vincent Price en el Thriller de Michael Jackson, Dirk the Daring en la pantalla del Dragon's Lair, un monstruo con muchas cabezas caminando en la calle y, también, la ropa nunca mejor puesta. El estilo es el tema principal en la dirección de este fenómeno netflixiano, pero: ¿no es acaso la moda el espejo en donde todo se refleja?
En una serie como ésta, tejida con pura 'melanalgia' (material que mezcla la melancolía con la nostalgia), la imagen es muy importante para recrear una época que todos recuerdan y que la industria se empeña en recuperar. Pero en Stranger Things la propuesta de moda no es fácil: los ochenta son como esa casa de campo donde ibas a pasar las vacaciones en tu infancia, que no era tan grande como lo reordaba tu pequeña mente de niño. Las hombreras, el maquillaje, el pimball… pero también estaba la realidad, la moda del día a día, las familias pequeñas de los pueblos pequeños.
"El mayor reto fue recrear ropa normal, la que podrían llevar padres y niños normales de la época en el midwest americano, porque dependiendo de la costa en la que estés se viste de una forma u otra. También había que tener en cuenta que se desarrollaba en 1983, cuando los 80 coloristas que todos recordamos aún no habían empezado", explica Kimberly Adams, responsable de vestuario de los primeros capítulos de la primera temporada, es decir, la persona que configuró a los personajes desde el inicio. Ella puso las piedras del estilo de Will, Hopper, Joyce y Eleven. Malgosia Turzanska y Kim Wilcox, actual directora de vestuario de la segunda temporada, continuaron el trabajo. Según cuenta, usó de todo como referencia: "revistas, catálogos, fotografías familiares y hasta orlas reales de las promociones escolares". Todo tenía que ser auténtico. Nada de 'cosas extrañas', sólo ropa normal.
Un vistazo al nuevo trailer deja claro qué patrones siguió para configurar a los principales personajes ya que todos ellos tienen algo distintivo que los define, pequeños detalles. Así, Will usa chalecos, Dustin gorras, Mike camisetas de rayas y Lucas otras tipo ranglan. "Era muy importante crear personajes pero también tipologías, por espacios y por profesiones", matiza la responsable de vestuario. Policías, maestros, científicos: todo se estudió con ejemplos reales. "También está la idea de las clases sociales en los institutos, algo que todos conocemos muy bien y que debía reflejarse". Dos casos muy claros: Steve, "que es el típico preppy, con chompitas, pantalones drill, jeans Levi's y que lleva ropa con actitud"; y Jonathan, "con un estilo más rebelde pero con ropa que debía parecer vieja porque en su casa no podían comprarle cosas nuevas todos los años".
Otro personaje masculino interesante es Hopper, el policía antihéroe que acaba siendo el héroe. "A él no debía importarle la ropa y, justo por eso, debía llevar el uniforme de forma distinta a todos los demás". Según explica Adams, cada actor fue modelando poco a poco al personaje a través de la ropa que iban eligiendo. El referente para Hopper fue el policía Martin Brody de la primera película Jaws, interpretado por Roy Scheider. De hecho, el color de su uniforme es distinto al del resto de agentes que salen en la primera temporada de la serie. La máxima era que los personajes "no podían parecer caricaturas de los años 80". La moda entre 1983 y 1984 todavía no había vivido la explosión que llegó a mediados de la década, los Duran Duran recién alcanzarían la cima del mundo entre el 84 y el 85, Knight Rider empezó el 82 pero alcanzaría su mejor momento el 84, el 84 también fue el año del fenómeno Karate Kid, Miami Vice empezaría sus presecusiones el mismo año también, los Pet Shop Boys recién aparecerían el 86, los Guns n' Roses son de 85, los Nirvana del 87 y The Wonder Years se lanzaría recién el 88, es decir... ¡no había de dónde antes de ellos! Pero la realidad de las familias de clase media americana era un poco distinta: zapatillas de baloncesto, todo era jeans, camisetas con cuello de tonos grises, otros con colores naranjas y marrones.
Revisando los fotogramas de este trailer (¡qué facilistas los productores para poner Thriller!), encontramos algunas pistas de estilo que nos recuerdan cómo fue esa época y de cómo, gracias a sus vestuarios, los personajes quedan definidos. Están las camisetas frikis de Dustin (con dibujos de dinosaurios, globos aerostáticos o la tabla periódica); las chaquetas con cuello de borrego; los overoles de los Ghostbusters, que se estrenó en 1984, cuando se desarrolla la segunda temporada; camisas a cuadros y polos a rayas; chompas con estampados de invierno; las gafas Wayfarer, quizá por su uso en la película Risky Business un año antes. También vemos una escena con cuero y estética que recuerda a The Lost Boys, aunque la película no salió hasta años más tarde.
Y, como ya sabemos, está Eleven. ¿De dónde sale su vestido? La responsable de vestuario afirma que la idea era "encontrar un vestido antiguo de niña que estuviera guardado en casa por alguna razón, algo especial o sentimental". OK, ya caemos, algo así como si fuera un vestido de comunión que nadie quiere tirar. La chaqueta azul es de tipo Harrington o Baracuta (en EEUU fueron muy famosas las que vendían en Members Only, justo en esos años) aunque en este caso vemos que tiene solapas en el cuello, un básico masculino de la época. La peluca, suponemos, cosas del guión. ¿Alguien piensa todavía que esta serie sería lo mismo sin el vestuario?
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