TODO LO QUE LA NUEVA MIAMI VICE DE VIN DIESEL NO PODRÁ TENER SIN ESTAR EN LOS 80 [www.facebook.com/actoresdirectoresguionistas]
Tratar de resucitar un mito de la nostalgia como Miami Vice sin poder rebobinar el mundo hasta los 80 tiene todas las de perder
En esta época en la que nada tiene sentido y en la que ninguna moda dura verdaderamente, más de dos o tres meses, la actualidad es capaz de depararnos noticias tan cómicas como probables. Una de esas últimas maravillosas curiosidades que nos han concedido esta semana los medios de comunicación es el reboot de Miami Vice que prepara NBC con (redoble de tambores) Vin Diesel como productor. OK, parece que no aprendimos nada de aquella película de Colin Farrell de la que nadie se acuerda.
La dinámica del remake es una cosa imprescindible en la industria audiovisual contemporánea, así que el proyecto no ha despertado grandes sorpresas. De hecho, existen adaptaciones televisivas memorables y simpáticas (de The Exorcist, basada en la leyenda del cine de terror de los 70, a Lethal Weapon, un entretenido policíaco) que nos han hecho perderle el miedo a las versiones nostálgicas, pero está claro que Miami Vice no será nada sin los años 80. Ya no los 80 como contexto (es más: las teleficciones ambientadas en los 80 están de nuevo muy de moda), sino en los 80 como época de años maravillosos.
Se llegue a realizar este reboot o no, triunfe o no (está detrás One Race Television, la productora de Vin Diesel que ha participado en la saga Fast & Furious, y eso ya es garantía de fandom), esto es todo lo que una posible serie que quiera ser vista por llamarse Miami Vice no podrá tener jamás.
NO TENDRÁ A DON JOHNSON (O SÍ)
Si por algo recordamos Miami Vice es por Don Johnson, leyenda de la década del glitter, exmarido de Melanie Griffith y antihéroe del Hollywood de los 2000. Le acompañaba Philip Michael Thomas en el papel de Tubbs, sí, pero James 'Sonny' Crockett era insuperable en carisma. Eso no lo tendrá la Miami Vice de Vin Diesel, al menos por lo que sabemos hasta ahora, pero lo más probable es que los creadores elijan a una pareja de jóvenes buena onda con tono muscular y ni un ápice del encanto seductor de este bromance germinal. ¿Habrá cameo de Don Johnson? Shut up and take my money.
NO TENDRÁ BLAZERS CON HOMBRERAS
Los años 80 están irremediablemente unidos al color, a los blazers grandes y a las hombreras, tres poderosos elementos que se fusionaron en uno en Miami Vice. ¿Qué te viene a la cabeza cuando piensas en Sonny y Tubbs? Pues eso, sus vestuarios tan imposibles como rompedores. La ficción policíaca es uno de esos iconos que hicieron de los 80 algo tremendamente pop. Aunque su legado sea peligrosamente nostálgico (ya nos lo explicó la diseñadora de vestuario de Stranger Things: "lo más difícil es replicar los looks del día a día de aquella época"), estamos dispuestos a sufrir una sobredosis de morriña con tal de abrir de nuevo aquel armario.
NO HABRÁN BIGOTES NI PELAZOS
¿Recuerdas cuando los futbolistas usaban greñas y bigote? Era también la época de Miami Vice. Luego de los rapados de los 90 y los 2000 (debido a un boom de futbolistas sacalaguas a los que el cabello les crecía horrible y por eso se lo eliminaban), hemos vuelto a encontrarnos con la barba y el pelazo, y deberíamos tomar como referente a los protagonistas de esta serie mítica. Por algo Don Johnson se convirtió en uno de los hombres más deseados de los 80, sino pregúntale a tu mamá. No olvidemos el rizado de Philip Michael Thomas ni el bigote de Edward James Olmos, que parecía salido del cártel de Pablo Escobar muchos años antes de protagonizar Battlestar Galactica. Aquí un dogma de vida, amigo: Si buscas un héroe al que parecerte, inspírate en uno que se enorgullezca de su pelazo.
NO TENDRÁ CANCIONES DE LOS 80
La era de Miami Vice tiene un sonido y un ritmo especial, y de ahí nace también el sex appeal de la serie. Esa banda sonora no la tendrá la nueva Miami Vice, y es que ni ambientada en los años 80 nos resultaría tan puntera como entonces. Entre la lista de canciones que sonaron entre escena y escena aparecen temas de Phil Collins, Roxy Music, Pet Benatar o Tina Turner, por mencionar sólo a algunas de las estrellas de aquella época. Por esas elecciones musicales Miami Vice permanece en la inmortal nostalgia pop, una vitrina que podemos abrir de vez en cuando para armarnos de ganas de seguir adelante con
todos esos recuerdos.
NO TENDRÁ EDICIÓN AL ESTILO VIDEOCLIP
Otro de los aspectos visionarios por los que Miami Vice pasará a la historia es por su tono badass, el que respiraba incluso su planificación audiovisual. Antes de la llegada de Baywatch, que aterrizó en la pantalla cinco años después, Miami Vice descubrió, en 1984, lo que podían conseguir los partidos de voleyball en la costa estadounidense, con hembrones con cuerpos marcados en bikinis, introducidas además en ediciones sensuales y trepidantes, como muchos videoclips de la época. Una puesta en escena perfecta para un ejemplar policíaco como éste, donde las persecuciones y los enfrentamientos criminales estaban a la orden del día.
NO TENDRÁ EL FERRARI TESTAROSSA
¿Qué sería de Miami Vice sin los Ferrari en los que andaban Sonny y Tubbs? El despliegue automovilístico de la serie fue tan amplio que existe incluso una lista en Wikipedia con todos los coches que aparecieron en la serie. El Testarossa y el Daytona se cuentan entre los preferidos. Pero ahí no acaba la cosa: buceando en internet también podemos encontrar todos los barcos que se dejaban ver en las marinas de Florida, y hasta las armas de fuego que usaban los protagonistas y sus enemigos. ¿De verdad alguien piensa que es posible replicar todo este encanto ochentero? ¡Imposible!
En esta época en la que nada tiene sentido y en la que ninguna moda dura verdaderamente, más de dos o tres meses, la actualidad es capaz de depararnos noticias tan cómicas como probables. Una de esas últimas maravillosas curiosidades que nos han concedido esta semana los medios de comunicación es el reboot de Miami Vice que prepara NBC con (redoble de tambores) Vin Diesel como productor. OK, parece que no aprendimos nada de aquella película de Colin Farrell de la que nadie se acuerda.
La dinámica del remake es una cosa imprescindible en la industria audiovisual contemporánea, así que el proyecto no ha despertado grandes sorpresas. De hecho, existen adaptaciones televisivas memorables y simpáticas (de The Exorcist, basada en la leyenda del cine de terror de los 70, a Lethal Weapon, un entretenido policíaco) que nos han hecho perderle el miedo a las versiones nostálgicas, pero está claro que Miami Vice no será nada sin los años 80. Ya no los 80 como contexto (es más: las teleficciones ambientadas en los 80 están de nuevo muy de moda), sino en los 80 como época de años maravillosos.
Se llegue a realizar este reboot o no, triunfe o no (está detrás One Race Television, la productora de Vin Diesel que ha participado en la saga Fast & Furious, y eso ya es garantía de fandom), esto es todo lo que una posible serie que quiera ser vista por llamarse Miami Vice no podrá tener jamás.
NO TENDRÁ A DON JOHNSON (O SÍ)
Si por algo recordamos Miami Vice es por Don Johnson, leyenda de la década del glitter, exmarido de Melanie Griffith y antihéroe del Hollywood de los 2000. Le acompañaba Philip Michael Thomas en el papel de Tubbs, sí, pero James 'Sonny' Crockett era insuperable en carisma. Eso no lo tendrá la Miami Vice de Vin Diesel, al menos por lo que sabemos hasta ahora, pero lo más probable es que los creadores elijan a una pareja de jóvenes buena onda con tono muscular y ni un ápice del encanto seductor de este bromance germinal. ¿Habrá cameo de Don Johnson? Shut up and take my money.
NO TENDRÁ BLAZERS CON HOMBRERAS
Los años 80 están irremediablemente unidos al color, a los blazers grandes y a las hombreras, tres poderosos elementos que se fusionaron en uno en Miami Vice. ¿Qué te viene a la cabeza cuando piensas en Sonny y Tubbs? Pues eso, sus vestuarios tan imposibles como rompedores. La ficción policíaca es uno de esos iconos que hicieron de los 80 algo tremendamente pop. Aunque su legado sea peligrosamente nostálgico (ya nos lo explicó la diseñadora de vestuario de Stranger Things: "lo más difícil es replicar los looks del día a día de aquella época"), estamos dispuestos a sufrir una sobredosis de morriña con tal de abrir de nuevo aquel armario.
NO HABRÁN BIGOTES NI PELAZOS
¿Recuerdas cuando los futbolistas usaban greñas y bigote? Era también la época de Miami Vice. Luego de los rapados de los 90 y los 2000 (debido a un boom de futbolistas sacalaguas a los que el cabello les crecía horrible y por eso se lo eliminaban), hemos vuelto a encontrarnos con la barba y el pelazo, y deberíamos tomar como referente a los protagonistas de esta serie mítica. Por algo Don Johnson se convirtió en uno de los hombres más deseados de los 80, sino pregúntale a tu mamá. No olvidemos el rizado de Philip Michael Thomas ni el bigote de Edward James Olmos, que parecía salido del cártel de Pablo Escobar muchos años antes de protagonizar Battlestar Galactica. Aquí un dogma de vida, amigo: Si buscas un héroe al que parecerte, inspírate en uno que se enorgullezca de su pelazo.
NO TENDRÁ CANCIONES DE LOS 80
La era de Miami Vice tiene un sonido y un ritmo especial, y de ahí nace también el sex appeal de la serie. Esa banda sonora no la tendrá la nueva Miami Vice, y es que ni ambientada en los años 80 nos resultaría tan puntera como entonces. Entre la lista de canciones que sonaron entre escena y escena aparecen temas de Phil Collins, Roxy Music, Pet Benatar o Tina Turner, por mencionar sólo a algunas de las estrellas de aquella época. Por esas elecciones musicales Miami Vice permanece en la inmortal nostalgia pop, una vitrina que podemos abrir de vez en cuando para armarnos de ganas de seguir adelante con
todos esos recuerdos.
NO TENDRÁ EDICIÓN AL ESTILO VIDEOCLIP
Otro de los aspectos visionarios por los que Miami Vice pasará a la historia es por su tono badass, el que respiraba incluso su planificación audiovisual. Antes de la llegada de Baywatch, que aterrizó en la pantalla cinco años después, Miami Vice descubrió, en 1984, lo que podían conseguir los partidos de voleyball en la costa estadounidense, con hembrones con cuerpos marcados en bikinis, introducidas además en ediciones sensuales y trepidantes, como muchos videoclips de la época. Una puesta en escena perfecta para un ejemplar policíaco como éste, donde las persecuciones y los enfrentamientos criminales estaban a la orden del día.
NO TENDRÁ EL FERRARI TESTAROSSA
¿Qué sería de Miami Vice sin los Ferrari en los que andaban Sonny y Tubbs? El despliegue automovilístico de la serie fue tan amplio que existe incluso una lista en Wikipedia con todos los coches que aparecieron en la serie. El Testarossa y el Daytona se cuentan entre los preferidos. Pero ahí no acaba la cosa: buceando en internet también podemos encontrar todos los barcos que se dejaban ver en las marinas de Florida, y hasta las armas de fuego que usaban los protagonistas y sus enemigos. ¿De verdad alguien piensa que es posible replicar todo este encanto ochentero? ¡Imposible!
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