EL TEATRO COLON DE LIMA... ¿YA FUE?
ESCRIBE: HÉCTOR JARA
En sus inicios los críticos de teatro de la ciudad lo llamaban “La Bombonera de la Plaza San Martín”. El Teatro Colón, fundado en 1914, hoy lucha por no derrumbarse y caer en el olvido. Es Patrimonio Histórico, pero está en manos de un privado, que en varios años no ha hecho nada significativo por recuperarlo, a pesar de haberse comprometido a hacerlo.
El Teatro Colón, en la desembocadura del jirón Quilca en la Plaza San Martín, sufre al verse prácticamente olvidado. O al menos esa es la impresión que da. Sus butacas empolvadas aún guardan el recuerdo de las primeras personas que lo visitaron un 18 de enero de 1914, cuando se inauguró. Esta preocupante situación tiene nombre: el actual propietario de este teatro, el empresario Juan Carlos Chamorro Farfán, quien no avanza la reconstrucción a la que se comprometió y quien se niega a hablar del tema.
A pesar de haberlo llamado varias veces, su secretaria indicó nerviosa que el Instituto Nacional de Cultura −que ya no existe− le había prohibido hablar del tema.
A esto se suma la poca acción de las autoridades, que dicen no poder hacer nada porque el dueño es un privado. El director de Patrimonio Cultural Histórico del Ministerio de Cultura, David de Lambarri Samanez, lo explica así: “En 2004, Chamorro adquirió la propiedad por remate a S/. 398 mil. No sé cómo llega la propiedad a ese estado. Recuerdo en algún momento que el Club Nacional, que está a lado, estuvo interesado, pero parece que la propuesta de Chamorro era mejor”.
Luego de comprarlo, el 2005 Chamorro forma la ONG Proyecto Cultural Teatro Colón (Proctec), que él mismo preside, y se plantea un anteproyecto. Este fue presentado por el arquitecto Aldo Lértora Carrera, contratado por el mismo Chamorro, para que se pueda avalar la propuesta y empiece el trabajo. La idea era refaccionar el edificio para darle un uso cultural, recuperar la fachada, hacer una cafetería en el sótano y un restaurante en el tercer piso, donde está el mirador a la Plaza San Martín.
El Instituto Nacional de Cultura dio el sí al proyecto, y otorgó un plazo de dos años para dar inicio a la ejecución. Sin embargo, al no realizar ningún trabajo, esta resolución caducó. En 2010 se volvió a plantear el proyecto pero con modificaciones y la petición fue aceptada. “Estas acciones resultan un poco contradictorias, porque se siguieron los procesos regulares. Se ve que hay un interés”, dice de Lambarri Samanez. Pero no hay resultados.
Teatro Colón en 1914
Foto:Archivo Histórico Teatro Colón
Foto:Archivo Histórico Teatro Colón
SE HACEN LOS DESENTENDIDOS
La negativa de Chamorro para responder preguntas hace más intenso el calvario al cual está siendo sometido este teatro. A todas estas preocupaciones se agregan las de Daniel Oporto Patroni, de la Red del Patrimonio Cultural, quien grabó en 2011 un video donde se ve a personas ingresando material de construcción al interior del Teatro Colón pasada la media noche. Son seis individuos descargando de un camión lo que parecerían ser sacos de arena y cemento, y metiendo los bultos por la entrada lateral que da a la Plaza San Martín. Al denunciar dicho acto ante el gerente de Prolima en ese entonces, el arquitecto José Rodríguez, este mencionó que se tomarían cartas en el asunto. Pero no hubo ninguna intervención. “Nos preocupa más la falta de claridad. Además, este año siguen los trabajos nocturnos. El silencio de las autoridades no ayuda, y se podría estar demoliendo todo en el interior”, anota Oporto.
La arquitecta Patricia Díaz, quien lleva poco más de un mes en el cargo de gerente de Prolima, nos derivó al Área de la Gerencia de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de Lima, que no tiene idea de lo que pasa. Tampoco la Gerencia de Desarrollo Cultural. Sin embargo, fuentes de la municipalidad sí pudieron confirmar a Velaverde que no habría permisos para ningún tipo de trabajo ni de día ni en la clandestinidad de la noche. Su estatus actual es: clausurado.
NOS QUEDAMOS SIN TEATRO
La página web oficial creada por la ONG indica que hay un proyecto arquitectónico desarrollado; que se realizado gestiones que están avanzandas ante el ex Instituto Nacional de Cultura, la Municipalidad Metropolitana de Lima y Defensa Civil; que se ha remodelado completamente la cubierta superior externa del teatro; que se ha rehabilitado la estructura de tramoyas y la infraestructura deteriorada. Sin embargo, cuando pasamos por ahí, en lugar de ventanas hay telas negras y los frisos están desgastados.
Imágenes del video de La Red del Patrimonio Cultural, grabado en 2011. Hombres descargan y meten material de construcción al teatro.
Foto: Imagen de TV limagris.com
Foto: Imagen de TV limagris.com
Es necesario aclarar que el Teatro Colón tiene categoría de Patrimonio Cultural Inmueble de la Nación desde 1972, lo que implica que no puede ser demolido, solo restaurado. La pregunta que cabe es si ante la aparente inacción de sus dueños actuales, cabría la posibilidad de que sea devuelto al Estado. Sí, podría comprarlo al propietario para darle el uso de centro cultural, o también podría expropiarlo. Para que esto suceda, el monumento tendría que estar en peligro. Y por lo visto es así. Si bien en este tipo de proyectos no se estila dar un plazo específico para su culminación, corresponde al Ministerio de Cultura velar por el patrimonio cultural. “No podemos obligar a que el propietario invierta y que le dé un uso a su propiedad, porque es privada. Solo podríamos intervenir si hay un uso no autorizado”, enfatiza de Lambarri Samanez.
Lo que no logramos comprender, y al parecer nadie puede o quiere explicar, es cómo uno de los más significativos edificios de la ciudad ha llegado a esta situación. Cómo las autoridades oficiales no pueden seguir más de cerca la pista de un privado que adquiere por remate un monumento patrimonio de la Nación. Cómo el teatro que fue el pionero en proyectar las primeras películas sonoras, allá por los años 20, ahora, en el 2013, vive sumido en el más terrible silencio y olvido.
Así luce hoy el Teatro Colón: sin ventana, sucio y descuidado.
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