ENTREVISTA A DOV SIMENS, EL INSTRUCTOR DE CINE #1 DE HOLLYWOOD

“Ok, ¿cuántos de ustedes piensan que el cine es un arte? Bueno, son unos idiotas. El cine es un negocio, no un arte. ¿Quieren ganar dinero con sus películas? Deben entender que el 95% es negocio y el otro 5% arte. Estoy aquí para enseñar negocios, cómo hacer películas mexicanas que generen ganancias. El problema es que ustedes piensan que esto es un arte, que por cierto sí lo es.” Palabras de Dov Simens, considerado como el mejor instructor de cine de Hollywood.

Quentin Tarantino, Darren Aronofsky y Will Smith, son algunos de los personajes que han asistido a su intensivo curso de cine de 2 días, que por segunda vez en la historia, llega a nuestro país. Este fin de semana, Dov enseñará a los asistentes, el ABC de lo que él llama ‘misterioso negocio cinematográfico’.

¿Qué esperas de las personas que asistan al curso?

Espero que al menos, en un período de 6 meses, uno de cada 10 alumnos, haya producido o dirigido un largometraje, y no sólo cortos, que no generan ganancias. En verdad, ¡dejen de hacer cortometrajes! ¿Quieren pasar toda su vida en quiebra?

Sé que 10% es poco, pero conozco a personas que han estudiado carreras de 4 años y no han hecho nada, así que tal porcentaje es una cantidad considerable. Espero que todos sean maduros acerca del negocio, y lo entiendan a la perfección.

¿Existe una edad mínima para asistir al seminario?

Que no sean menores de 20 años y de ahí hasta que mueran. Alguien de 82 años, aún puede escribir un excelente guión.

¿En qué momento decidiste dar clases?

Nunca decidí dar clases, empecé trabajando como productor cinematográfico, y la UCLA me pidió que diera un curso, y me gustó mucho. Más adelante, me volvieron a llamar, y después de 2 años de trabajar ahí, la USC me pidió que diera otro curso, con mejor salario —algo que me agradó bastante.

La NYU también me solicitó que diera clases para adultos los fines de semana. Ahí, uno de mis alumnos se me acercó (no recuerdo su nombre) y me dijo que por qué no dejaba de dar clases en ésos lugares, que mejor fuera a Denver, a Miami, a Seattle, a Filadelfia; y lo hice, levanté mi calendario y escribí en distintos meses: Chicago, Denver, Miami, Houston, Toronto, Londres. Después de visitar estos lugares, renuncié a mi trabajo fílmico, y empecé a obtener de 10,000 a 50,000 dólares por semana, ¿qué harías si ganaras eso? ¿Lo seguirías haciendo?

Durante los últimos 15 años, he enseñado cómo producir, escribir y dirigir con gran éxito. No desde una perspectiva hollywoodense, sino de una realidad cercana. Con la ayuda de mi esposa, he logrado vivir feliz y cómodamente hasta el día de hoy.

¿Por qué enseñar y no hacer películas?

Antes que nada, disfruto dar clases y transmitir información a miles de personas que quieren hacer esto. Yo ya realicé mi sueño, tengo una hermosa familia, una buena posición económica y ya cumplí mis metas en la vida. No sé por qué, muchos tienen un concepto muy bajo acerca de la docencia, ¡a algunos nos gusta enseñar!, así de simple, no todos queremos —y nos interesa— ser famosos directores. ¿Cómo influyó haber pasado varios años en el ejército con tu forma de enseñar?

Básicamente en mi personalidad, estuve en el ejército entre 1964 y 1969, fui primer teniente en las Fuerzas de Operaciones Especiales en Vietnam, y todo esto provocó que fuera una persona dinámica y emprendedora; ante cada pensamiento o problema, tomo una acción inmediata, no pienso mucho las cosas, y ésa es la mentalidad en mi clase. Si ustedes tienen una idea, hay que materializarla. Actúen con amor y confíen en Dios.

¿Quién fue el primer director famoso que tomó tu curso?

Tarantino y Darren Aronofsky. El primer film de Tarantino ‘Reservoir Dogs’ consistía en 8 actores, un garaje, y un guión. 90% de la película sucede en el recinto; en mi clase, yo propongo utilizar una locación y tener un guión de 90 páginas, ahí se nota mí influencia en Quentin.

La primera obra de Aronofsky fue ‘Pi’ una maravillosa película, llena de talento. De igual forma, Robert Rodriguez fue de mis primeros alumnos, y en su largometraje ‘El Mariachi’ se puede observar algo muy interesante: la mayoría de realizadores que cuentan con bajo presupuesto, utilizan planos generales, y un sólo ángulo, pero éste, contiene diversos encuadres y una perfecta edición, éso es talento. Estos tres directores reflejan lo que yo enseño.

¿Cómo ves a la industria fílmica en la actualidad?

Creciendo, creciendo y creciendo. Ahora los jóvenes de las ‘redes sociales’ o de los videos virales en YouTube, agarran cualquier dispositivo y comienzan a grabar, están haciendo películas. Lo que yo tengo que hacer, es sacarlos de la idea hollywoodense de que tienen que estudiar 4 años y pagar universidades costosas. Deben que aprender a contar una historia en 90 minutos, hay que aprovechar a las generaciones jóvenes, y ¡dejar de hacer cortos!

Cuando me inicié en la industria, hace 30 años, lo que era espeluznante y detenía a muchos —menos a Tarantino, Aronofsky, etc.— era conseguir una cámara, el equipo, la promoción y los distribuidores. Ahora el ‘miedo’ es a la tercera dimensión; espero que mis alumnos graben en 3D, ya que pronto, todas las televisiones estarán en este formato.

Mi trabajo es decirles que el miedo es un sentimiento positivo, si te asusta saltar de un paracaídas, brinca, ¡Grabemos en 3D! no es gran ciencia, no deben existir temores, si entiendes cómo elaborar una historia, debes filmar de esta forma (además que es un gancho perfecto para los ingresos).

¿Cuál es tu director favorito?

Cualquiera que haga un largometraje con ganancias. De las películas con gran presupuesto: Spielberg, de presupuesto mediano: Clint Eastwood, y bajo presupuesto: Darren Aronofsky.

¿Algunas palabras para aquellos pesimistas que no creen aprender en sólo 2 días?

Tomen la clase y averígüenlo por ustedes mismos. Si el primer día no están satisfechos, les devuelvo su dinero.