¿EL SUEÑO O EL RACORD?: LA MEJOR PRUEBA DE QUE LA PELÍCULA ES BUENA ESTÁ EN QUE NADIE SE FIJÓ EN LAS INCONGRUENCIAS [www.facebook.com/actoresdirectoresguionistas]
Crecen los artículos dedicados a destacar los fallos de las películas. Fallos de continuidad en películas muy conocidas. Películas que, se supone, por presupuesto o prestigio o porque trabajaron en ella miles de técnicos, no pueden permitirse que un personaje tenga tirantes en un plano y en el siguiente no los tenga. Cuando no son fallos de racord, son agujeros: X aparecía muerto en el minuto 17, ¿cómo es que está vivo en el minuto 58? Ahora que cualquiera puede capturar los fotogramas es fácil destacar estos lapsus o errores. Lo interesante es que los espectadores, algunos profesionales del medio y críticos de la prensa, no repararon en que la megaproducción galardonada con Globos de Oro y Oscars tenía 30 errores. Se dejaron atrapar por la historia; no mencionaron que X tenía un sombrero hongo en un plano y en otro una gorra de baseball. ¿Cómo es posible? El cine que emociona tiene la naturaleza de los sueños, porque tal y como en los sueños, aceptamos las incongruencias porque