[ENTREVISTA] MADS MIKKELSEN: "LA ESCALA DE UN RODAJE DE STAR WARS ES DESCOMUNAL PARA CUALQUIER ACTOR" [www.facebook.com/actoresdirectoresguionistas]
Mads Mikkelsen vive un gran momento combinando cine de autor con superproducciones: ¿Qué se siente ser 'el villano escandinavo favorito de Hollywood'?
El danés Mads Mikkelsen vive "un gran momento" a sus 50 años. Compagina el cine europeo con papeles secundarios de lujo en las superfranquicias Disney -Star Wars: Rogue One y Doctor Strange, disfruta la fama de actor de villanos ganada a pulso con Hannibal y acaba de rodar un corto "bello y cinematográfico" para Ford Edge.
PERIODISTA: ¿Qué puedes contarnos de tu personaje en Rogue One?
MADS MIKKELSEN: Muy poco. Puedo decirte que es el padre de la protagonista, Jyn Erso, y que es un científico. Creo que es todo lo que me permiten contar.
P: ¿No puedes decir si tiene buenas o malas intenciones?
M.M.: Sí, sí puedo. Tiene buenas intenciones; pero no afecta necesariamente al resultado.
P: ¿Cómo fue trabajar en Rogue One, la experiencia durante el rodaje?
M.M.: Bueno, fue genial. Obviamente es algo gigantesco en comparación con lo que estoy acostumbrado a hacer en Europa, sobre todo en Dinamarca. Pero, puedes convertirlo en algo íntimo y pequeño también, a la hora de hacer las escenas. Tienes que hacer que la escena funcione incluso aunque estés sobre una gigantesca plataforma de aterrizaje de naves espaciales, o donde sea. Sí, fue descomunal, pero intenté convertirlo en algo más pequeño con lo que poder trabajar.
P: ¿Cómo fue trabajar en Doctor Strange en comparación con Rogue One?
M.M.: Ah, es otra superproducción, otro set de rodaje enorme, con un casting supremo. Sí hubo una diferencia, en lo físico. Mi papel fue extremadamente físico en la película del Doctor Strange, muchísimo más que en Rogue One. Es posible que haya sido la película más física que haya hecho jamás. Es algo que me habría encantado hacer con 16 años, pero que me ha tocado hacer con 50, y me ha encantado: es el sueño de todo pibe hacer un kung fu volador… Y hay bastante de eso en la película.
P: ¿Cuál ha sido el personaje que más has disfrutado interpretando?
M.M.: He disfrutado mucho, en general. Hay muchas maneras de pasártelo bien cuando haces una película. Ya sea porque la película es fantástica, o porque el personaje es superdivertido, o porque le has dado en el clavo a la interpretación. Uno de los personajes que disfrute tremendamente fue el de The Green Butchers. Se llamaba Svend y era la persona más irritante del mundo. Un suplente. Siempre tenía que tener la razón y cuando no la tenía empezaba a quejarse como un niño para conseguir lo que quería. Creo que era un personaje brillante y le tengo mucho cariño.
P: En tus películas europeas sueles interpretar a personajes positivos. Sin embargo, en las superproducciones de Hollywood sueles ser el villano. ¿Por qué crees que pasa esto?
M.M.: Es una pregunta que creo que deberías hacerle a la industria norteamericana del cine, en general. Tienden a repetir lo que ven que les gusta para replicar de alguna manera el éxito original. Así, lo de ser el malo o el villano se convierte en una categoría. Y, aparte, los héroes en las peliculas americanas los interpretan principalmente los estadounidenses, con un acento neutro. Aunque el 80% de los estadounidenses tengan acento, da igual: sólo tienen protagonistas sin acento. Ésa es otra razón. Hace años, los ingleses eran los malos, y ahora nos toca a los escandinavos. Pero lo acepto, me encanta. La alternativa es no poder trabajar allí. Me han ofrecido unas cuantas cosas que no implicaban ser el malo en películas americanas. Y afortunadamente he podido hacer algunas de ellas, las otras no me gustaban. Así que no es algo cerrado al 100%.
P: ¿Crees que la gente te tiene más miedo como consecuencia de esos papeles?
M.M.: No creo que me vean así. Esos días hace tiempo que no existen. Creo que la gente sabe diferenciar la realidad de las películas. Pero recuerdo que en los 90 alguien podía ir por la calle y que se metiesen con él porque había hecho de villano. Pero no, ya no estamos ahí, ya saben diferenciar al actor del personaje.
P: ¿Película indi o blockbuster? ¿Qué prefieres hacer?
M.M.: Bueno, por suerte no tengo que escoger. Ahora mismo todo va bien y puedo hacer un poco de todo. Creo que decantarse sólo por una de las dos es cerrarse puertas. Si hago cinco dramas urbanos seguidos en Dinamarca, termino hartándome y necesito estar volando por los aires con una espada. Pero, si hago cinco de esas seguidas necesito volver y hacer algo al ras de la tierra. De momento, la mezcla me va perfecta.
P: Acabas de hacer un anuncio para Ford. Háblanos un poco de él.
M.M.: Es un cortometraje. Como lo dirigió un director de cine [Jake Scott], tiene una sensación muy de película, casi un estilo de cine negro -aunque el corto en sí nunca llega a ser algo siniestro-. Pero, para nosotros, se trataba de hacer cine, y con la suerte de tener un coche alucinante en él. Se trata sobre el carro, pero de una forma relevante y cinematográfica.
P: ¿Te gustan los carros?
M.M.: No sé mucho de carros, pero me gustan los que encuentro estéticos. Soy uno de esos tipos que comprarían una bicicleta sólo porque es roja. Quizás no sea la mejor, pero si es atractiva voy a comprarla igual. Este año me compré un Ford Mustang del 67 porque me parecía bello. Y no sólo es hermoso, es un carro fantástico en conducción y sensaciones. Tengo un punto débil por las cosas que encuentro bellas y tiene que ver con el gusto particular: todos tenemos uno.
P: ¿Tienes una película de carros favorita?
M.M.: ¡Por supuesto! Es obvio que a todos nos encanta Bullit. Y The Italian Job, claro, consigue de manera maravillosa de que todo gire en torno al carro y que la película dependa de él. Son tan pequeños que pueden hacer todo lo que la película les pida. Creo que es una manera muy inteligente de hacer una película sobre carros. Sí, es una película de atracos, pero se trata sobre los carros.
P: ¿Volverías a trabajar con Nicolas Winding Refn?
M.M.: Espero que sí, algún día. Siempre nos encontramos en festivalesv y eventos de Hollywood y siempre nos juntamos y nos decimos: "Tenemos que volver a hacer algo juntos". Pero siempre sale algo y no podemos. Pero estoy convencido de que volveré a trabajar con él. Empezamos juntos en esto. Y sé que aún nos queda por hacer.
P: Tú y tu hermano Lars casi nunca salen juntos en pantalla. ¿Cuando va a cambiar eso?
M.M.: Se suponía que íbamos a hacer un western juntos, The Salvation, donde haríamos de hermanos. Pero él no pudo al final porque estaba trabajando en otra cosa. Sí, es algo que nos encantaría hacer, con suerte con algún guión que nos vaya bien a los dos.
El danés Mads Mikkelsen vive "un gran momento" a sus 50 años. Compagina el cine europeo con papeles secundarios de lujo en las superfranquicias Disney -Star Wars: Rogue One y Doctor Strange, disfruta la fama de actor de villanos ganada a pulso con Hannibal y acaba de rodar un corto "bello y cinematográfico" para Ford Edge.
PERIODISTA: ¿Qué puedes contarnos de tu personaje en Rogue One?
MADS MIKKELSEN: Muy poco. Puedo decirte que es el padre de la protagonista, Jyn Erso, y que es un científico. Creo que es todo lo que me permiten contar.
P: ¿No puedes decir si tiene buenas o malas intenciones?
M.M.: Sí, sí puedo. Tiene buenas intenciones; pero no afecta necesariamente al resultado.
P: ¿Cómo fue trabajar en Rogue One, la experiencia durante el rodaje?
M.M.: Bueno, fue genial. Obviamente es algo gigantesco en comparación con lo que estoy acostumbrado a hacer en Europa, sobre todo en Dinamarca. Pero, puedes convertirlo en algo íntimo y pequeño también, a la hora de hacer las escenas. Tienes que hacer que la escena funcione incluso aunque estés sobre una gigantesca plataforma de aterrizaje de naves espaciales, o donde sea. Sí, fue descomunal, pero intenté convertirlo en algo más pequeño con lo que poder trabajar.
P: ¿Cómo fue trabajar en Doctor Strange en comparación con Rogue One?
M.M.: Ah, es otra superproducción, otro set de rodaje enorme, con un casting supremo. Sí hubo una diferencia, en lo físico. Mi papel fue extremadamente físico en la película del Doctor Strange, muchísimo más que en Rogue One. Es posible que haya sido la película más física que haya hecho jamás. Es algo que me habría encantado hacer con 16 años, pero que me ha tocado hacer con 50, y me ha encantado: es el sueño de todo pibe hacer un kung fu volador… Y hay bastante de eso en la película.
P: ¿Cuál ha sido el personaje que más has disfrutado interpretando?
M.M.: He disfrutado mucho, en general. Hay muchas maneras de pasártelo bien cuando haces una película. Ya sea porque la película es fantástica, o porque el personaje es superdivertido, o porque le has dado en el clavo a la interpretación. Uno de los personajes que disfrute tremendamente fue el de The Green Butchers. Se llamaba Svend y era la persona más irritante del mundo. Un suplente. Siempre tenía que tener la razón y cuando no la tenía empezaba a quejarse como un niño para conseguir lo que quería. Creo que era un personaje brillante y le tengo mucho cariño.
P: En tus películas europeas sueles interpretar a personajes positivos. Sin embargo, en las superproducciones de Hollywood sueles ser el villano. ¿Por qué crees que pasa esto?
M.M.: Es una pregunta que creo que deberías hacerle a la industria norteamericana del cine, en general. Tienden a repetir lo que ven que les gusta para replicar de alguna manera el éxito original. Así, lo de ser el malo o el villano se convierte en una categoría. Y, aparte, los héroes en las peliculas americanas los interpretan principalmente los estadounidenses, con un acento neutro. Aunque el 80% de los estadounidenses tengan acento, da igual: sólo tienen protagonistas sin acento. Ésa es otra razón. Hace años, los ingleses eran los malos, y ahora nos toca a los escandinavos. Pero lo acepto, me encanta. La alternativa es no poder trabajar allí. Me han ofrecido unas cuantas cosas que no implicaban ser el malo en películas americanas. Y afortunadamente he podido hacer algunas de ellas, las otras no me gustaban. Así que no es algo cerrado al 100%.
P: ¿Crees que la gente te tiene más miedo como consecuencia de esos papeles?
M.M.: No creo que me vean así. Esos días hace tiempo que no existen. Creo que la gente sabe diferenciar la realidad de las películas. Pero recuerdo que en los 90 alguien podía ir por la calle y que se metiesen con él porque había hecho de villano. Pero no, ya no estamos ahí, ya saben diferenciar al actor del personaje.
P: ¿Película indi o blockbuster? ¿Qué prefieres hacer?
M.M.: Bueno, por suerte no tengo que escoger. Ahora mismo todo va bien y puedo hacer un poco de todo. Creo que decantarse sólo por una de las dos es cerrarse puertas. Si hago cinco dramas urbanos seguidos en Dinamarca, termino hartándome y necesito estar volando por los aires con una espada. Pero, si hago cinco de esas seguidas necesito volver y hacer algo al ras de la tierra. De momento, la mezcla me va perfecta.
P: Acabas de hacer un anuncio para Ford. Háblanos un poco de él.
M.M.: Es un cortometraje. Como lo dirigió un director de cine [Jake Scott], tiene una sensación muy de película, casi un estilo de cine negro -aunque el corto en sí nunca llega a ser algo siniestro-. Pero, para nosotros, se trataba de hacer cine, y con la suerte de tener un coche alucinante en él. Se trata sobre el carro, pero de una forma relevante y cinematográfica.
P: ¿Te gustan los carros?
M.M.: No sé mucho de carros, pero me gustan los que encuentro estéticos. Soy uno de esos tipos que comprarían una bicicleta sólo porque es roja. Quizás no sea la mejor, pero si es atractiva voy a comprarla igual. Este año me compré un Ford Mustang del 67 porque me parecía bello. Y no sólo es hermoso, es un carro fantástico en conducción y sensaciones. Tengo un punto débil por las cosas que encuentro bellas y tiene que ver con el gusto particular: todos tenemos uno.
P: ¿Tienes una película de carros favorita?
M.M.: ¡Por supuesto! Es obvio que a todos nos encanta Bullit. Y The Italian Job, claro, consigue de manera maravillosa de que todo gire en torno al carro y que la película dependa de él. Son tan pequeños que pueden hacer todo lo que la película les pida. Creo que es una manera muy inteligente de hacer una película sobre carros. Sí, es una película de atracos, pero se trata sobre los carros.
P: ¿Volverías a trabajar con Nicolas Winding Refn?
M.M.: Espero que sí, algún día. Siempre nos encontramos en festivalesv y eventos de Hollywood y siempre nos juntamos y nos decimos: "Tenemos que volver a hacer algo juntos". Pero siempre sale algo y no podemos. Pero estoy convencido de que volveré a trabajar con él. Empezamos juntos en esto. Y sé que aún nos queda por hacer.
P: Tú y tu hermano Lars casi nunca salen juntos en pantalla. ¿Cuando va a cambiar eso?
M.M.: Se suponía que íbamos a hacer un western juntos, The Salvation, donde haríamos de hermanos. Pero él no pudo al final porque estaba trabajando en otra cosa. Sí, es algo que nos encantaría hacer, con suerte con algún guión que nos vaya bien a los dos.
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