EL NEVER GONNA GIVE YOU UP CUMPLE 30 AÑOS ASESINANDO EL BUEN GUSTO [www.facebook.com/actoresdirectoresguionistas]
La canción se colocaría como número 1 en medio planeta y convertiría a un tal Rick Astley en una celebridad mundial con una portentosa carrera que duró la increíble cantidad de... seis años
En el mes de julio del viejo año de 1987 resultó que un tal Rick Astley, un desgarbadísimo joven de 21 años, con cara de niña, un pelazo imposible, un vestuario que asesinaba el buen gusto a quemarropa y un voz inversamente proporcional a todo lo anteriormente mencionado, imprimía su nombre en el mural del mundo con el temazo del año: Never Gonna Give You Up. La canción se colocaría como número 1 en medio planeta y convertiría a Astley en una celebridad mundial con una portentosa carrera que duró la increíble cantidad de... seis años. Sí, porque sólo hizo un par de discos para el olvido y no tuvo ningún otro éxito a la altura. ¡Pero hay que ver el video que se mandó! Logró condensar el espíritu de las segunda mitad de los 80 en un par de minutos, con su gabardina sin sentido y su bailecito ridículo incluidos.
El video lleva hasta hoy más de 337 millones de reproducciones, y eso sólo contando el "oficial", sin contar ninguno de los muchos que se hicieron famosos en Youtube a partir de 2007. Casi 100 millones más de vistas que el Beat It de Michael Jackson, o 10 veces más que el Like A Virgin de Madonna. Algo que sólo tiene sentido si consideras el papel que jugó Internet en la carrera de Astley. O, mejor dicho, en su poscarrera. Porque Astley no dejaba de ser un producto más de la factoría SAW: Stock, Aitken, Waterman, un trío de autores británicos especialistas en producir temas tan pegadizos como intercambiables. Tanto, que el primer disco de Astley llevaba como título y single adicional un tema -Whenever You Need Somebody- compuesto para otro cantante que, sencillamente, no había funcionado.
El cantante se hundió en la oscuridad en 1993 (tras haberse dejado crecer las greñas, cantando gospel y, en general, buscar un cielo más allá de lo que le habían otorgado: no quería ser un one hit wonder) y el tema se convirtió en una de esas tonadas que recuerdan momentos nostálgicos, y el mundo siguió girando por su cuenta. Hasta que 20 años después, ya en nuestra era, se convirtió en uno de los mayores memes de Internet, que incluso hoy todavía no se ha extinguido: el rickrolling, la práctica de trolear al personal de la oficina colándole de alguna manera el Never Gonna Give You Up cuando esperaban ver otra cosa -porno, casi siempre-.
GRAND THEFT AUTO IV, EL ORIGEN DEL RICKROLLING
Cuando, a finales de marzo de 2007, apareció el esperadísimo primer trailer del videojuego Grand Theft Auto IV -el mayor fenómeno del sector por aquel entonces-, Internet no tenía la infraestructura que tiene ahora. ¿El resultado? Cuando varios millones de personas intentaban ver el trailer a la vez, la web que lo albergaba quedaba inoperativa. En 4Chan, el Foro sobre carros más conocido del mundo, alguien decidió trolear al resto de los usuarios posteando un enlace en el que decían que sí se podía ver el trailer. Pero, en su lugar, lo que se encontraron los foreros fue a Rick Astley cantando y bailando. Había nacido el rickrolling (en realidad era una evolución de un troleo previo en el mismo foro, con patos en vez de Astleys). El fenómeno tardó menos de dos meses en salir de 4Chan y convertirse en una broma recurrente en Internet.
En noviembre de 2007, el propio Rick Astley se apuntaba a la joda. Y apenas medio año después se estimaba que unos 13 millones de personas habían caído en el chascarrillo. Y es que se puede hacer con todo. Pon el titular más escandaloso y clickbait posible, enlázalo al video y, ¡pum!, ya tienes el rickrolling. Astley, al que todo esto le parecía re cool y una muestra de "lo grande que es Internet", le contaba a Los Angeles Times, en marzo de 2008, que había una cosa que no entendía: "O sea, si fuera una canción rock con mensaje, antialgo, podría entenderlo. Pero ¿algo como esto? No quiero despreciarla, porque sigo pensando que es un temazo pop, pero es una canción pop, no se si me entiendes. No es importante, no tiene nada detrás. Pero quizás eso es lo irónico".
EL BULO DE LOS 12 DÓLARES
Cada mito de Internet tiene que generar sus propias leyendas paralelas. La del Never Gonna Give You Up rezaba que, pese a haber generado cientos de millones de reproducciones (lleva más de 337 millones actualmente, más o menos la mitad de ellas en los primeros años del rickrolling), Rick Astley sólo había recibido 12 dólares en concepto de derechos. Es un bulo que lleva rebotando por Internet más o menos desde 2010, y que incluso ha llegado hasta nuestros días (perpetuado porque Astley sacó un disco el año pasado, a los 50 años, uno que ha funcionado muy bien. Así que puedes leer este artículo sabiendo que nuestro protagonista tuvo un final feliz). El propio Astley desmentía los de los 12 dólares en una entrevista (Ask Me Anything) de Reddit: "Nunca he intentado averiguar cuánto dinero saqué de las visitas a YouTube; ni siquiera me he parado a pensarlo. De verdad que no me importa. En cualquier caso ha sido toda una aventura. Y me han pagado muy bien, dos veces, por el rickrolling -una por un anuncio de Virgin y otra por rickrollear en vivo el Desfile del Día de Acción Gracias en New York-.
En realidad, a Astley no le correspondería mucho dinero: recordemos que no es el autor del tema. También, la mayor parte de la gente que sufría el rickrolling no se quedaba a ver el video hasta el final. También tenemos que hace diez años Youtube no era la máquina de hacer dinero que es hoy. De hecho, hasta noviembre de 2008 ni siquiera existían los anuncios previos en los videos. Pero, si te preguntas de dónde sale lo de los 12 dólares, las respuesta es: de uno de los tres autores de la canción, Pete Waterman.
En unas declaraciones recogidas por The Independent en abril de 2009, Waterman se quejaba de que su entidad gestora de derechos en el Reino Unido sólo le había pasado un cheque de "11 libras esterlinas" por concepto de derechos de Youtube por el rickrolling. Esto, recordemos, en plena pelea internacional entre las Sociedad General de Autores y Editores del mundo y Youtube. El autor estaba haciendo de correa de transmisión con un par de datos, digamos, estirados hasta el límite. Y también hay que tener en cuenta el contexto: cuando hizo esas declaraciones, Waterman estaba presentando una campaña de autores y gestores de derechos para presionar a Google para que les diese más dinero. Así que ya tú verás si te tomas esta cifra en serio.
En el mes de julio del viejo año de 1987 resultó que un tal Rick Astley, un desgarbadísimo joven de 21 años, con cara de niña, un pelazo imposible, un vestuario que asesinaba el buen gusto a quemarropa y un voz inversamente proporcional a todo lo anteriormente mencionado, imprimía su nombre en el mural del mundo con el temazo del año: Never Gonna Give You Up. La canción se colocaría como número 1 en medio planeta y convertiría a Astley en una celebridad mundial con una portentosa carrera que duró la increíble cantidad de... seis años. Sí, porque sólo hizo un par de discos para el olvido y no tuvo ningún otro éxito a la altura. ¡Pero hay que ver el video que se mandó! Logró condensar el espíritu de las segunda mitad de los 80 en un par de minutos, con su gabardina sin sentido y su bailecito ridículo incluidos.
El video lleva hasta hoy más de 337 millones de reproducciones, y eso sólo contando el "oficial", sin contar ninguno de los muchos que se hicieron famosos en Youtube a partir de 2007. Casi 100 millones más de vistas que el Beat It de Michael Jackson, o 10 veces más que el Like A Virgin de Madonna. Algo que sólo tiene sentido si consideras el papel que jugó Internet en la carrera de Astley. O, mejor dicho, en su poscarrera. Porque Astley no dejaba de ser un producto más de la factoría SAW: Stock, Aitken, Waterman, un trío de autores británicos especialistas en producir temas tan pegadizos como intercambiables. Tanto, que el primer disco de Astley llevaba como título y single adicional un tema -Whenever You Need Somebody- compuesto para otro cantante que, sencillamente, no había funcionado.
El cantante se hundió en la oscuridad en 1993 (tras haberse dejado crecer las greñas, cantando gospel y, en general, buscar un cielo más allá de lo que le habían otorgado: no quería ser un one hit wonder) y el tema se convirtió en una de esas tonadas que recuerdan momentos nostálgicos, y el mundo siguió girando por su cuenta. Hasta que 20 años después, ya en nuestra era, se convirtió en uno de los mayores memes de Internet, que incluso hoy todavía no se ha extinguido: el rickrolling, la práctica de trolear al personal de la oficina colándole de alguna manera el Never Gonna Give You Up cuando esperaban ver otra cosa -porno, casi siempre-.
GRAND THEFT AUTO IV, EL ORIGEN DEL RICKROLLING
Cuando, a finales de marzo de 2007, apareció el esperadísimo primer trailer del videojuego Grand Theft Auto IV -el mayor fenómeno del sector por aquel entonces-, Internet no tenía la infraestructura que tiene ahora. ¿El resultado? Cuando varios millones de personas intentaban ver el trailer a la vez, la web que lo albergaba quedaba inoperativa. En 4Chan, el Foro sobre carros más conocido del mundo, alguien decidió trolear al resto de los usuarios posteando un enlace en el que decían que sí se podía ver el trailer. Pero, en su lugar, lo que se encontraron los foreros fue a Rick Astley cantando y bailando. Había nacido el rickrolling (en realidad era una evolución de un troleo previo en el mismo foro, con patos en vez de Astleys). El fenómeno tardó menos de dos meses en salir de 4Chan y convertirse en una broma recurrente en Internet.
En noviembre de 2007, el propio Rick Astley se apuntaba a la joda. Y apenas medio año después se estimaba que unos 13 millones de personas habían caído en el chascarrillo. Y es que se puede hacer con todo. Pon el titular más escandaloso y clickbait posible, enlázalo al video y, ¡pum!, ya tienes el rickrolling. Astley, al que todo esto le parecía re cool y una muestra de "lo grande que es Internet", le contaba a Los Angeles Times, en marzo de 2008, que había una cosa que no entendía: "O sea, si fuera una canción rock con mensaje, antialgo, podría entenderlo. Pero ¿algo como esto? No quiero despreciarla, porque sigo pensando que es un temazo pop, pero es una canción pop, no se si me entiendes. No es importante, no tiene nada detrás. Pero quizás eso es lo irónico".
EL BULO DE LOS 12 DÓLARES
Cada mito de Internet tiene que generar sus propias leyendas paralelas. La del Never Gonna Give You Up rezaba que, pese a haber generado cientos de millones de reproducciones (lleva más de 337 millones actualmente, más o menos la mitad de ellas en los primeros años del rickrolling), Rick Astley sólo había recibido 12 dólares en concepto de derechos. Es un bulo que lleva rebotando por Internet más o menos desde 2010, y que incluso ha llegado hasta nuestros días (perpetuado porque Astley sacó un disco el año pasado, a los 50 años, uno que ha funcionado muy bien. Así que puedes leer este artículo sabiendo que nuestro protagonista tuvo un final feliz). El propio Astley desmentía los de los 12 dólares en una entrevista (Ask Me Anything) de Reddit: "Nunca he intentado averiguar cuánto dinero saqué de las visitas a YouTube; ni siquiera me he parado a pensarlo. De verdad que no me importa. En cualquier caso ha sido toda una aventura. Y me han pagado muy bien, dos veces, por el rickrolling -una por un anuncio de Virgin y otra por rickrollear en vivo el Desfile del Día de Acción Gracias en New York-.
En realidad, a Astley no le correspondería mucho dinero: recordemos que no es el autor del tema. También, la mayor parte de la gente que sufría el rickrolling no se quedaba a ver el video hasta el final. También tenemos que hace diez años Youtube no era la máquina de hacer dinero que es hoy. De hecho, hasta noviembre de 2008 ni siquiera existían los anuncios previos en los videos. Pero, si te preguntas de dónde sale lo de los 12 dólares, las respuesta es: de uno de los tres autores de la canción, Pete Waterman.
En unas declaraciones recogidas por The Independent en abril de 2009, Waterman se quejaba de que su entidad gestora de derechos en el Reino Unido sólo le había pasado un cheque de "11 libras esterlinas" por concepto de derechos de Youtube por el rickrolling. Esto, recordemos, en plena pelea internacional entre las Sociedad General de Autores y Editores del mundo y Youtube. El autor estaba haciendo de correa de transmisión con un par de datos, digamos, estirados hasta el límite. Y también hay que tener en cuenta el contexto: cuando hizo esas declaraciones, Waterman estaba presentando una campaña de autores y gestores de derechos para presionar a Google para que les diese más dinero. Así que ya tú verás si te tomas esta cifra en serio.
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