¿NOS CANSAMOS DEMASIADO RÁPIDO DE TODOS LOS PRODUCTOS CULTURALES? [www.facebook.com/actoresdirectoresguionistas]

Por sobreexposición, pero sobre todo por oferta, en los últimos años nuestra capacidad de atención es similar a la de un hurón


"Tienes que ver BoJack Horseman" me decía ayer una amiga. Con tanto fervor que he añadido el caballo antropomórfico y alcohólico a mi lista de pendientes. La lista ya adquiere el tamaño de Las Epístolas a los Tesalonicenses. Ahí están, en un rincón, varios documentales, la última temporada de Black Mirror, lo nuevo de Blindspot o Mozart in the Jungle. En algún artículo he leído que tengo que escuchar lo nuevo de Bon Iver; en Netflix, que ya me conocen como si estuviésemos prometidos, me recomiendan continuamente productos que sé que me gustarán. Así que he entrado en un bucle de sugerencias del que cuesta salir a menos que renuncie a mi puesto de trabajo, a mi vida social, y por qué no, a alimentarme.

El alboroto en los medios y redes sociales sobre Pokémon Go fue ensordecedor en el mes de julio. Revivimos un sueño adolescente (y no tan adolescente). El juego sobrepasó el término juego y se convirtió en un fenómeno social. Pero con el paso del invierno el fenómeno se volvió menguante. Ahora mismo Pokémon Go ya pierde casi cuatro millones de usuarios por semana.

Con Pokémon Go ha ocurrido algo similar que con No Man's Sky o con Strangers Things. A Gaten Matarazzo, Dustin en la serie ochentera, sólo nos ha faltado verlo presentado el noticiero de la mañana. Y nos hemos cansado de ver carteles personalizados con las letras de Strangers Things por todas partes. El hype fue tan alto que en pocas semanas el alud era todavía mayor.

Por sobreexposición, pero sobre todo por oferta, en los últimos años nuestra capacidad de atención es similar a la de un hurón, y la capacidad de que se generen ídolos a largo plazo resulta una tarea mucho más compleja. A la euforia le sigue el aburrimiento, pero sobre todo se sobrepone la euforia por otro producto. El sistema estadístico Gartner Hype Cycle detalla el potencial de un nuevo producto y lo que sucede cuando no cumple las expectativas rápidamente. Se distinguen cinco fases: Lanzamiento, Pico de Expectativas Sobredimensionada, Abismo de Desilusión, Rampa de Consolidación y Meseta de Productividad.

En las redes sociales se puede apreciar un ciclo formado por seis fases:

1. Hype de un producto. Por ejemplo, la primera temporada de True Detective.

2. Gente que consume el producto alentada por el hype: "ESE PLANO SECUENCIA ES LO MEJOR QUE HE VISTO EN AÑOS. QUIERO CASARME CON ESE PLANO SECUENCIA DE TRUE DETECTIVE".

3. Gente que critica a la gente que consume el producto alentada por el hype y hace ver repetidamente que se mantiene ajena al borreguismo: "VEO TRUE DETECTIVE. ¿TE HE DICHO QUE VEO TRUE DETECTIVE? TRUE DETECTIVE, TRUE DETECTIVE, TRUE DETECTIVE".

4. Gente que critica a la gente que critica que se consuma masivamente el producto: "Oh sí, eres moralmente superior por no ver True Detective. Toma tu pin".

5. Gente que ni lo consume ni se molesta porque otra gente lo consuma: "Deja que la gente vea lo que quiera".

6. Muerte y aparición de un nuevo producto. Vuelta al punto número 1.

Con un chorro interminable de publicidad previa, campañas de lanzamiento vociferantes, con el tuit a tuit como nuevo boca a boca, el poder de permanencia de un producto cultural se ha convertido en el eslabón perdido. ¿Es posible ahora mismo una proeza como la que logró E.T., por ejemplo, o la mitología se desvanecería con el paso de los años? ¿Es posible que un programa televisivo cale tanto y de forma tan duradera en el Perú de ahora como lo hizo Trampolín a la Fama? ¿Algún personaje actual adornará las carpetas del futuro? En definitiva ¿Es posible que algo perdure a largo plazo en la era del 'tienesqueverismo'? Ahí les dejo esas preguntas. Me voy porque me han dicho que tengo que ver Westworld sí o sí.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA ESTAFA DEL GANO EXCEL, LATTE 365, GANO CAFÉ, ORGANO GOLD, GANODERMA LUCIDUM, GANO LIFE O GANO LATTE

EL DÍA QUE STEVEN SEAGAL SE CAGÓ EN LOS PANTALONES

SIMON BAKER: "CUANDO LEÍ EL GUIÓN DE EL MENTALISTA POR PRIMERA VEZ PENSÉ QUE NO GRABARÍAMOS MÁS QUE EL EPISODIO PILOTO"