THE BEATLES: ¿LA MEJOR BANDA DE LA HISTORIA O LA GRAN MENTIRA DE LA MÚSICA? [www.facebook.com/actoresdirectoresguionistas]
Odiar a The Beatles se ha convertido en una discusión de individuos culturalmente elevados
De haber sido premiados con el Nobel de Literatura, los Beatles hubieran contestado con una sonrisa de oreja a oreja junto a nota de prensa inmediata de Paul McCartney y Ringo Starr. Pero no estamos en esas, claro. Desolation Row de Dylan es poesía pura, mientras Happiness is a Warm Gun es una banalidad pop que incluye un "dudududududú, oh yeah". Que quede claro que: A) defendemos el premio de Bob Dylan; y B) creemos que aquello de que el tiempo pone a cada uno en su lugar es una falacia tan infantil como el karma o la ley de D'Hondt.
Antes de que existiera Internet, el acceso a la diversidad cultural era algo reservado a unos pocos privilegiados que, ya sea por estudios o por experiencias vitales, habían tragado mucho barro como para poder tener perspectiva divergente. El resto vivíamos conformes a la fe y, gracias a ello, en los ingenuos 80 existían axiomas absolutos: "En ningún país se vive como aquí", "el desayuno es la comida más importante del día", "una casa es siempre una buena inversión" y "The Beatles son el mejor grupo de todos los tiempos". Incluso en los programas de repetición de videos de MTV, que fue una reacción lógica y contraria al exclusivo mundo del pituco 'pipirinice', se respetó el legado de los de Liverpool casi sin rechistar.
Con la popularización de Internet, se visibilizaron todas las posturas anti-Beatles. Los haters del grupo encontraron comunidad y amparo para sus quejas y, desde entonces, las posiciones han ido radicalizándose desde el "no me gustan" y "no son la mejor banda de la historia" a considerarlos la gran estafa de la música. Aunque sea minoritario, odiar muy fuerte a The Beatles se ha convertido en algo real, culturalmente elevado, lo cual era impensable hasta hace relativamente poco. El problema es que esa postura ya se ha asentado en el tejido de una generación que peligrosamente compara el pop de hace medio siglo con el consumo musical de ahora. Y eso es tremendamente injusto.
¿THE BEATLES O THE ROLLING STONES?
Las primeras voces disonantes que recordamos comenzaron en el fervor rock que había propiciado la americana alternativa, Seattle y esa vuelta al sonido primario de los 70. De repente, el trono de los Fab Four se puso en duda y la respuesta a "¿The Beatles o The Rolling Stones?" se convirtió en una decisión metafísica para la que teníamos que tener una posición clara. En la prehistoria del moderneo musical, estaba mucho mejor visto Mick Jagger que Lennon y compañía. Incluso grandes fieles de la banda encontraron más intelectualidad en reverenciar a los The Who y cambiaron de camiseta. La disyuntiva es un tanto ridícula, y tiene que ver más con una filiación hacia el rock o hacia el pop, más que con un análisis detallado de la grandeza musical. ¿Eres suficientemente duro? No escuches a estos blanditos.
CUANTITATIVAMENTE SON LOS MEJORES
Y hay que recordarlo. Y en esto no hay discusión posible. Son la banda que más discos ha vendido (en torno a 500 millones), que más canciones ha colocado como número uno mundial (27 en total) y que más repercusión ha tenido en los medios de comunicación. En la década que estuvieron en actividad triunfaron a nivel mundial con unos guarismos que doblaron a los de Elvis Presley y cuadruplicaron a los de The Rolling Stones. Y eso sin contar lo que ha generado y genera la maquinaria del revival, que sigue explotando una historia que acabó en 1970.
EN LOS AÑOS 60 ERA FÁCIL TRIUNFAR
Mentira gorda. Esta es una de las grandes falacias históricas de la música popular. Lo que consiguieron The Beatles fue precisamente triunfar por encima de todos en una época en la que había poca visibilidad y los grupos eran maltratados por una industria discográfica que además no permitía un desarrollo artístico libre y fuera del criterio del negocio. Las bandas aparecían y desaparecían por decisiones que les eran completamente ajenas y grandes genios como Brian Wilson (The Beach Boys) y Arthur Lee (Love) fueron triturados por una maquinaria musical todavía inmadura. The Beatles no fueron un golpe de suerte, fueron un descubrimiento trabajado que recibió la negativa de unas cuantas discográficas antes de firmar por EMI.
SON TREMENDAMENTE COMERCIALES
Eso es justamente lo que son. Redefinieron la palabra comercial, universal y mainstream. El gran logro de The Beatles no es que te gusten a ti, es que te gusten a ti, a tu hijo y a tu abuela. Es que le gusten a un panadero de Estocolmo, a un corredor de seguros de Hong Kong y a una estudiante en Australia. La realidad es que eran cuatro personas de un talento inmenso, muy bien gestionados por Brian Epstein y George Martin, que fueron los únicos que supieron dar con una fórmula de música universal. El dúo compositor de Lennon y McCartney es una sociedad irrepetible en toda la historia de la música popular. ¿Sus canciones suenan manidas? ¿Sus acordes son previsibles? ¿Sus melodías son simples? Por un lado esta percepción tiene que ver más con el overplay que han sufrido a lo largo de la historia y por la cantidad de grupos y canciones que se han inspirado en ellos. Por otro lado, el repertorio de The Beatles no es simple, tiene una complejidad y una variedad de registros verdaderamente envidiable.
MÁS POPULARES QUE JESUCRISTO
La frase la dijo John Lennon en 1966, hace justo 50 años. No fue su discurso más afortunado, y desde aquel momento empezó a formarse un halo de soberbia en todo lo que hacía la banda fuera del estudio. The Beatles comenzaron su carrera como unos pibes irreverentes y frescos, pero en cuanto tomaron posición, cogieron mucha manía personal, sobre todo en los círculos musicales y de crítica. Había una percepción real de John Lennon como un tipo violento y caprichoso, peleado con el resto de la banda. que se fue atemperando gracias a su pacifismo y sus aires de modernidad en los años 70. Su desgraciado asesinato redimió su nombre para la posteridad, mientras que Paul McCartney, que tenía un perfil social más bajo, fue injustamente infravalorado por los medios. Se empezó a generar en torno a él una especie de imagen de persona débil, rancia y sin talento, cuando probablemente era más vanguardista que el propio Lennon. Ringo Starr y George Harrison, reivindicados a posteriori, no dejaban de ser unos simpáticos gregarios. Decir que McCartney era un secundario mediocre, que Ringo o George eran atrezo, o que John Lennon no sabía tocar la guitarra, es una mezquindad y un error cultural gigantesco.
SU DISCOGRAFÍA ES INIGUALABLE
Hagamos esta prueba: elijamos una banda o un cantante que nos guste. Si analizamos su discografía, nos daremos cuenta de que su etapa dorada, esa en la que logró grabar discos de leyenda, nunca ha durado más de 10 años. Si ya es raro encontrar un artista que mantenga un buen nivel durante más de 20 años, es imposible encontrar dos discos legendarios del mismo separados por más de 10 años. No pasó con Bowie, no pasó con Dylan, no pasó con Elvis, no pasó con The Rolling Stones, ni pasó con The Beatles. Lo que diferencia a estos últimos y al resto son 13 discos de estudio durante apenas ocho años de existencia que son 13 joyas de la música popular. Basta buscar en cualquier listado de crítica para cerciorarse de que todos los discos de la banda están en una calificación de más del 90%. Un ejemplo: en los tres años que transcurren desde la salida de Rubber Soul (diciembre de 1965) y el llamado White Album (noviembre de 1968), The Beatles publican Revolver, Sgt. Pepper’s... y Magical Mystery Tour. Cinco discos perfectos que son cinco conceptos seminales del pop universal.
NO TIENEN ÉPOCA MALA
Una virtud y un defecto de The Beatles es que acabaron muy pronto con su carrera. Podemos analizar la discografía posterior de Lennon, McCartney, Ringo Starr o George Harrison y encontraríamos altibajos, con grandísimas sorpresas en los puntos altos. Pero en The Beatles no hay disco malo, no hay bajos en su carrera. Incluso Yellow Submarine, una banda sonora banal que contenía sólo cuatro canciones nuevas, es considerado un buen concepto musical. Si hubieran seguido juntos, suponemos que tendrían desastres históricos como los tuvieron The Rolling Stones, U2, Dylan o Bowie. Y sí, por mucho que nos cuenten lo contrario, Dylan y Bowie tienen discos infumables.
"Es que a mí Metallica me gusta más que The Beatles": Y a mi me gusta más The Smashing Pumpkins. Y hay días que no puedo salir de mi casa sin tener a los R.E.M. en mi MP3 y tengo más discos de Depeche Mode que de Mozart. Pero comparar a Mozart con R.E.M. o Depeche Mode es tan mala idea como comparar a The Beatles con Metallica, The Smashing PumpKins o los Rebelde Way.
De haber sido premiados con el Nobel de Literatura, los Beatles hubieran contestado con una sonrisa de oreja a oreja junto a nota de prensa inmediata de Paul McCartney y Ringo Starr. Pero no estamos en esas, claro. Desolation Row de Dylan es poesía pura, mientras Happiness is a Warm Gun es una banalidad pop que incluye un "dudududududú, oh yeah". Que quede claro que: A) defendemos el premio de Bob Dylan; y B) creemos que aquello de que el tiempo pone a cada uno en su lugar es una falacia tan infantil como el karma o la ley de D'Hondt.
Antes de que existiera Internet, el acceso a la diversidad cultural era algo reservado a unos pocos privilegiados que, ya sea por estudios o por experiencias vitales, habían tragado mucho barro como para poder tener perspectiva divergente. El resto vivíamos conformes a la fe y, gracias a ello, en los ingenuos 80 existían axiomas absolutos: "En ningún país se vive como aquí", "el desayuno es la comida más importante del día", "una casa es siempre una buena inversión" y "The Beatles son el mejor grupo de todos los tiempos". Incluso en los programas de repetición de videos de MTV, que fue una reacción lógica y contraria al exclusivo mundo del pituco 'pipirinice', se respetó el legado de los de Liverpool casi sin rechistar.
Con la popularización de Internet, se visibilizaron todas las posturas anti-Beatles. Los haters del grupo encontraron comunidad y amparo para sus quejas y, desde entonces, las posiciones han ido radicalizándose desde el "no me gustan" y "no son la mejor banda de la historia" a considerarlos la gran estafa de la música. Aunque sea minoritario, odiar muy fuerte a The Beatles se ha convertido en algo real, culturalmente elevado, lo cual era impensable hasta hace relativamente poco. El problema es que esa postura ya se ha asentado en el tejido de una generación que peligrosamente compara el pop de hace medio siglo con el consumo musical de ahora. Y eso es tremendamente injusto.
¿THE BEATLES O THE ROLLING STONES?
Las primeras voces disonantes que recordamos comenzaron en el fervor rock que había propiciado la americana alternativa, Seattle y esa vuelta al sonido primario de los 70. De repente, el trono de los Fab Four se puso en duda y la respuesta a "¿The Beatles o The Rolling Stones?" se convirtió en una decisión metafísica para la que teníamos que tener una posición clara. En la prehistoria del moderneo musical, estaba mucho mejor visto Mick Jagger que Lennon y compañía. Incluso grandes fieles de la banda encontraron más intelectualidad en reverenciar a los The Who y cambiaron de camiseta. La disyuntiva es un tanto ridícula, y tiene que ver más con una filiación hacia el rock o hacia el pop, más que con un análisis detallado de la grandeza musical. ¿Eres suficientemente duro? No escuches a estos blanditos.
CUANTITATIVAMENTE SON LOS MEJORES
Y hay que recordarlo. Y en esto no hay discusión posible. Son la banda que más discos ha vendido (en torno a 500 millones), que más canciones ha colocado como número uno mundial (27 en total) y que más repercusión ha tenido en los medios de comunicación. En la década que estuvieron en actividad triunfaron a nivel mundial con unos guarismos que doblaron a los de Elvis Presley y cuadruplicaron a los de The Rolling Stones. Y eso sin contar lo que ha generado y genera la maquinaria del revival, que sigue explotando una historia que acabó en 1970.
EN LOS AÑOS 60 ERA FÁCIL TRIUNFAR
Mentira gorda. Esta es una de las grandes falacias históricas de la música popular. Lo que consiguieron The Beatles fue precisamente triunfar por encima de todos en una época en la que había poca visibilidad y los grupos eran maltratados por una industria discográfica que además no permitía un desarrollo artístico libre y fuera del criterio del negocio. Las bandas aparecían y desaparecían por decisiones que les eran completamente ajenas y grandes genios como Brian Wilson (The Beach Boys) y Arthur Lee (Love) fueron triturados por una maquinaria musical todavía inmadura. The Beatles no fueron un golpe de suerte, fueron un descubrimiento trabajado que recibió la negativa de unas cuantas discográficas antes de firmar por EMI.
SON TREMENDAMENTE COMERCIALES
Eso es justamente lo que son. Redefinieron la palabra comercial, universal y mainstream. El gran logro de The Beatles no es que te gusten a ti, es que te gusten a ti, a tu hijo y a tu abuela. Es que le gusten a un panadero de Estocolmo, a un corredor de seguros de Hong Kong y a una estudiante en Australia. La realidad es que eran cuatro personas de un talento inmenso, muy bien gestionados por Brian Epstein y George Martin, que fueron los únicos que supieron dar con una fórmula de música universal. El dúo compositor de Lennon y McCartney es una sociedad irrepetible en toda la historia de la música popular. ¿Sus canciones suenan manidas? ¿Sus acordes son previsibles? ¿Sus melodías son simples? Por un lado esta percepción tiene que ver más con el overplay que han sufrido a lo largo de la historia y por la cantidad de grupos y canciones que se han inspirado en ellos. Por otro lado, el repertorio de The Beatles no es simple, tiene una complejidad y una variedad de registros verdaderamente envidiable.
MÁS POPULARES QUE JESUCRISTO
La frase la dijo John Lennon en 1966, hace justo 50 años. No fue su discurso más afortunado, y desde aquel momento empezó a formarse un halo de soberbia en todo lo que hacía la banda fuera del estudio. The Beatles comenzaron su carrera como unos pibes irreverentes y frescos, pero en cuanto tomaron posición, cogieron mucha manía personal, sobre todo en los círculos musicales y de crítica. Había una percepción real de John Lennon como un tipo violento y caprichoso, peleado con el resto de la banda. que se fue atemperando gracias a su pacifismo y sus aires de modernidad en los años 70. Su desgraciado asesinato redimió su nombre para la posteridad, mientras que Paul McCartney, que tenía un perfil social más bajo, fue injustamente infravalorado por los medios. Se empezó a generar en torno a él una especie de imagen de persona débil, rancia y sin talento, cuando probablemente era más vanguardista que el propio Lennon. Ringo Starr y George Harrison, reivindicados a posteriori, no dejaban de ser unos simpáticos gregarios. Decir que McCartney era un secundario mediocre, que Ringo o George eran atrezo, o que John Lennon no sabía tocar la guitarra, es una mezquindad y un error cultural gigantesco.
SU DISCOGRAFÍA ES INIGUALABLE
Hagamos esta prueba: elijamos una banda o un cantante que nos guste. Si analizamos su discografía, nos daremos cuenta de que su etapa dorada, esa en la que logró grabar discos de leyenda, nunca ha durado más de 10 años. Si ya es raro encontrar un artista que mantenga un buen nivel durante más de 20 años, es imposible encontrar dos discos legendarios del mismo separados por más de 10 años. No pasó con Bowie, no pasó con Dylan, no pasó con Elvis, no pasó con The Rolling Stones, ni pasó con The Beatles. Lo que diferencia a estos últimos y al resto son 13 discos de estudio durante apenas ocho años de existencia que son 13 joyas de la música popular. Basta buscar en cualquier listado de crítica para cerciorarse de que todos los discos de la banda están en una calificación de más del 90%. Un ejemplo: en los tres años que transcurren desde la salida de Rubber Soul (diciembre de 1965) y el llamado White Album (noviembre de 1968), The Beatles publican Revolver, Sgt. Pepper’s... y Magical Mystery Tour. Cinco discos perfectos que son cinco conceptos seminales del pop universal.
NO TIENEN ÉPOCA MALA
Una virtud y un defecto de The Beatles es que acabaron muy pronto con su carrera. Podemos analizar la discografía posterior de Lennon, McCartney, Ringo Starr o George Harrison y encontraríamos altibajos, con grandísimas sorpresas en los puntos altos. Pero en The Beatles no hay disco malo, no hay bajos en su carrera. Incluso Yellow Submarine, una banda sonora banal que contenía sólo cuatro canciones nuevas, es considerado un buen concepto musical. Si hubieran seguido juntos, suponemos que tendrían desastres históricos como los tuvieron The Rolling Stones, U2, Dylan o Bowie. Y sí, por mucho que nos cuenten lo contrario, Dylan y Bowie tienen discos infumables.
"Es que a mí Metallica me gusta más que The Beatles": Y a mi me gusta más The Smashing Pumpkins. Y hay días que no puedo salir de mi casa sin tener a los R.E.M. en mi MP3 y tengo más discos de Depeche Mode que de Mozart. Pero comparar a Mozart con R.E.M. o Depeche Mode es tan mala idea como comparar a The Beatles con Metallica, The Smashing PumpKins o los Rebelde Way.
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