¿CÓMO DIFERENCIAR UNA PELÍCULA BUENA DE UNA QUE SIMPLEMENTE TE HA GUSTADO A TI? [www.facebook.com/actoresdirectoresguionistas]
Y, sobre todo, ¿cómo defenderte cuando sabes que te apasiona una que de verdad es mala?
Reconozcámoslo: no nos ha sorprendido que Mulholland Drive sea la mejor película del siglo XXI según esa encuesta de la BBC. ¿A quién no le va a gustar si lo tiene todo? Te hace quedar tan bien cuando la llevas a las cenas con amigos... Es una chica muy leída, de múltiples interpretaciones, guapa e inteligente. Es la película que todos querrían y la gente siente cierta fascinación por ella, aunque no sepan muy bien por qué. No como aquella vez que delante de aquellos compañeros de trabajo te atreviste a presentar a Love Actually como tu última conquista y, con sus chistes fáciles y su sensiblería al por mayor, lo único que consiguió es que todos la dejaran de lado. Le reconocieron algunos valores, pero sabes que luego comentaron a tus espaldas y eso fue el principio del fin, porque en el fondo te crees que eres muy seguro pero luego te importa mucho lo que digan tus amigos. Aunque con ella te rieras, lloraras y el tiempo se te pasará volando.
Y sí, adivinaste: cuando podemos juntar las dos es la joda total. El primero es el placer cortoplacista pero que enseguida de deja vacío. El segundo requiere que pongas mucho de tu parte y a veces se te apodera, pero eso es vivir. A veces a uno le gustaría vivir en un mundo como el de Dude, Where's My Car?, pero no, querido, madura de una vez. Esto es la vida real, esto es puro Michael Haneke. Eso es Amour y quien bien te quiere te hará sufrir. En una escala de menor a mayor, Nora Ephron sería como un sorbete juvenil, rápida y aséptica, pensando en alguien que quizá ni siquiera existe. Judd Apatow es el polvo de una noche: te lo tomas con soda, eres un poco más ingenioso, pero luego si te he visto no me acuerdo. Christopher Nolan, nuestro amante recurrente: es intenso y lo disfrutas, pero sabes que tiene mucho cuento y que como pareja no lo soportarías. Y caíste enamorado locamente ante David Lynch, sí, pero te tenemos que decir algo, muchacho: a ver cómo lo llevas al pueblo y se lo presentas a tus padres. Hazme caso: cásate con Steven Spielberg, que te da una de cal y otra de arena, pero es el que nos da más estabilidad. Yo los declaro marido y mujer. En la salud y en la enfermedad. En la alegría y la tristeza. En el relajo pro-bolsillo y las obras maestras. Amén.
ESTAMOS EN EL SIGLO XXI: NUEVAS FORMAS DE AMAR
Se pensaba que con el tiempo la sociedad cinematográfica se estaba haciendo mucho más abierta, pero parece que no. Esos 177 críticos que hicieron la encuesta son bastante conservadores, unos llorones que no se atreven a pronunciar el nombre de Lynch en vano. Pero ojo: si uno rebusca en las votaciones por separado de cada crítico, uno ve que algunos cagan afuera del water. Hay por ahí una freelance estadounidense llamada Telma Addams que se atreve a poner en el número cinco a Casino Royale, mientras que Tim Appelo de The Wrap coloca The Bourne Ultimatum en el 9… Y así hasta descubrir que casi todos se permiten una cuota de doble moral del 10% aproximadamente. Parece que se abren las grietas de la institución familiar cinéfila. Y cuando están viendo a Wong Kar Wai, a veces les gustaría que llegara un helicóptero, saltara alguien y se los cepillara a todos.
CONFIESA QUE LLORASTE CON AQUELLA COMEDIA ROMÁNTICA DE REESE WITHERSPOON
Confiesa que cuando fuiste a ver Just Like Heaven, con Reesse Witherspoon enamorándose de un fantasma (Mark Ruffallo), te encantó a morir. Puede que mientas pero tenías los ojos iluminados y surcos de lágrimas en las mejillas. Fue como un walk of shame después de la bombaza del sábado volviendo en el metropolitano a las 6 de la mañana. Y uno se sorprende a sí mismo justificándose: ¿Me habrá agarrado necesitado? ¿Me rindo a la protagonista de Legally Blonde aunque su actuación sea una mierda en una chata de hospital estatal? La verdad que te gustó y no te arrepientes. Te gusta y es el otro el que no ha sabido verle la belleza intrínseca y las emociones subrayadas pero muy efectivas. El otro, simplemente, no tiene corazón.
NO HAY MORAL: SE ACABÓ LO BUENO Y LO MALO
Basta del término "en su género es buena" o "cumple con sus escasas ambiciones". Por un lado, aceptemos que una película buenísima nos puede aburrir si no tenemos el día preciso, así que lo circunstancial tiene un peso específico mucho más alto de lo que pensábamos. Y también asumamos que lo que es bueno en su género es bueno y punto. No esperaron 50 años a que el cine en blanco y negro desapareciera y a que Marilyn muriera en extrañas circunstancias para reivindicar Some Like It Hot. Y, en cualquier caso, si un día te agarró de buen humor y te gustó aquella película de Edward Yang y luego te cae encima una tonelada de cine oriental de los 2000, de seguro que te encanta. ¿Y por qué en ese momento se te prohíbe reconocer que existen cotas de genialidad en Superbad? Afloja un poco que estamos en la época de la individualidad y lo bueno y lo malo, lo que es cool y lo que aburre ya no eran como antes. ¿Qué pondrías tú en esa lista de la BBC entonces?
Reconozcámoslo: no nos ha sorprendido que Mulholland Drive sea la mejor película del siglo XXI según esa encuesta de la BBC. ¿A quién no le va a gustar si lo tiene todo? Te hace quedar tan bien cuando la llevas a las cenas con amigos... Es una chica muy leída, de múltiples interpretaciones, guapa e inteligente. Es la película que todos querrían y la gente siente cierta fascinación por ella, aunque no sepan muy bien por qué. No como aquella vez que delante de aquellos compañeros de trabajo te atreviste a presentar a Love Actually como tu última conquista y, con sus chistes fáciles y su sensiblería al por mayor, lo único que consiguió es que todos la dejaran de lado. Le reconocieron algunos valores, pero sabes que luego comentaron a tus espaldas y eso fue el principio del fin, porque en el fondo te crees que eres muy seguro pero luego te importa mucho lo que digan tus amigos. Aunque con ella te rieras, lloraras y el tiempo se te pasará volando.
Y sí, adivinaste: cuando podemos juntar las dos es la joda total. El primero es el placer cortoplacista pero que enseguida de deja vacío. El segundo requiere que pongas mucho de tu parte y a veces se te apodera, pero eso es vivir. A veces a uno le gustaría vivir en un mundo como el de Dude, Where's My Car?, pero no, querido, madura de una vez. Esto es la vida real, esto es puro Michael Haneke. Eso es Amour y quien bien te quiere te hará sufrir. En una escala de menor a mayor, Nora Ephron sería como un sorbete juvenil, rápida y aséptica, pensando en alguien que quizá ni siquiera existe. Judd Apatow es el polvo de una noche: te lo tomas con soda, eres un poco más ingenioso, pero luego si te he visto no me acuerdo. Christopher Nolan, nuestro amante recurrente: es intenso y lo disfrutas, pero sabes que tiene mucho cuento y que como pareja no lo soportarías. Y caíste enamorado locamente ante David Lynch, sí, pero te tenemos que decir algo, muchacho: a ver cómo lo llevas al pueblo y se lo presentas a tus padres. Hazme caso: cásate con Steven Spielberg, que te da una de cal y otra de arena, pero es el que nos da más estabilidad. Yo los declaro marido y mujer. En la salud y en la enfermedad. En la alegría y la tristeza. En el relajo pro-bolsillo y las obras maestras. Amén.
ESTAMOS EN EL SIGLO XXI: NUEVAS FORMAS DE AMAR
Se pensaba que con el tiempo la sociedad cinematográfica se estaba haciendo mucho más abierta, pero parece que no. Esos 177 críticos que hicieron la encuesta son bastante conservadores, unos llorones que no se atreven a pronunciar el nombre de Lynch en vano. Pero ojo: si uno rebusca en las votaciones por separado de cada crítico, uno ve que algunos cagan afuera del water. Hay por ahí una freelance estadounidense llamada Telma Addams que se atreve a poner en el número cinco a Casino Royale, mientras que Tim Appelo de The Wrap coloca The Bourne Ultimatum en el 9… Y así hasta descubrir que casi todos se permiten una cuota de doble moral del 10% aproximadamente. Parece que se abren las grietas de la institución familiar cinéfila. Y cuando están viendo a Wong Kar Wai, a veces les gustaría que llegara un helicóptero, saltara alguien y se los cepillara a todos.
CONFIESA QUE LLORASTE CON AQUELLA COMEDIA ROMÁNTICA DE REESE WITHERSPOON
Confiesa que cuando fuiste a ver Just Like Heaven, con Reesse Witherspoon enamorándose de un fantasma (Mark Ruffallo), te encantó a morir. Puede que mientas pero tenías los ojos iluminados y surcos de lágrimas en las mejillas. Fue como un walk of shame después de la bombaza del sábado volviendo en el metropolitano a las 6 de la mañana. Y uno se sorprende a sí mismo justificándose: ¿Me habrá agarrado necesitado? ¿Me rindo a la protagonista de Legally Blonde aunque su actuación sea una mierda en una chata de hospital estatal? La verdad que te gustó y no te arrepientes. Te gusta y es el otro el que no ha sabido verle la belleza intrínseca y las emociones subrayadas pero muy efectivas. El otro, simplemente, no tiene corazón.
NO HAY MORAL: SE ACABÓ LO BUENO Y LO MALO
Basta del término "en su género es buena" o "cumple con sus escasas ambiciones". Por un lado, aceptemos que una película buenísima nos puede aburrir si no tenemos el día preciso, así que lo circunstancial tiene un peso específico mucho más alto de lo que pensábamos. Y también asumamos que lo que es bueno en su género es bueno y punto. No esperaron 50 años a que el cine en blanco y negro desapareciera y a que Marilyn muriera en extrañas circunstancias para reivindicar Some Like It Hot. Y, en cualquier caso, si un día te agarró de buen humor y te gustó aquella película de Edward Yang y luego te cae encima una tonelada de cine oriental de los 2000, de seguro que te encanta. ¿Y por qué en ese momento se te prohíbe reconocer que existen cotas de genialidad en Superbad? Afloja un poco que estamos en la época de la individualidad y lo bueno y lo malo, lo que es cool y lo que aburre ya no eran como antes. ¿Qué pondrías tú en esa lista de la BBC entonces?
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